Luego de aquella definición de alto voltaje del campeonato 2021 de la Fórmula 1 entre Max Verstappen (Red Bull) y Lewis Hamilton (Mercedes), pareció que la relación entre ambos había bajado los decibeles. Más en una temporada 2022 en la que el neerlandés repitió su título, pero con comodidad y de forma adelantada. Este año el panorama sigue igual y los saludos entre ambos y diálogos posteriores a las carreras parecen ser solo para las cámaras. Aunque cada un sigue diciendo los suyo cuando habla por su cuenta y recoge el guante del otro. En la previa del Gran Premio de Austria el clima volvió a calentarse.
Hamilton sabe que este certamen está perdido para el equipo alemán, que busca terminar en el segundo puesto en el Campeonato Mundial de Constructores. Esa escudería que aplastó durante siete años, ganando ambos títulos (Pilotos y Constructores), desde el año pasado ya no es la referencia con el drástico cambio de reglamento técnico que tuvo el retorno del sistema efecto suelo (sistema que pega el auto al piso por los aditamentos aerodinámicos) luego de cuatro décadas. La aerodinámica fue el Talón de Aquiles y el tener a Adrian Newey como diseñador fue la clave para el retorno del triunfo de Red Bull. Se trata de uno de los pocos ingenieros que conocieron el efecto suelo en otra época.
“Nuestro coche se está moviendo en la dirección correcta. Es probable que, poco a poco, al final del año, podamos alcanzar a Red Bull”, le dijo Hamilton a Sky Sports este jueves. La cadena deportiva es una de las pocas que tiene acceso a transmisiones en vivo dentro de los boxes y que puede hablar con los protagonistas aparte de las conferencias de prensa.
Luego de ocho Grandes Premios disputados en los que Red Bull se quedó con todo, Hamilton disparó: “Pero eso probablemente se deba a que ellos ya se están enfocando en el coche del próximo año. Están tan adelantados que ya no tienen que hacer ningún cambio en el actual”.
“Creo que la FIA debería establecer un momento en el que todos puedan comenzar a desarrollar el automóvil del siguiente año”, apuntó en una propuesta que nunca planteó cuando él aplastaba con Mercedes.
“Podríamos decir el 1 de agosto, y ahí es donde todos podrían comenzar, para que nadie pueda obtener una ventaja el año siguiente, porque eso apesta”, remató en una expresión poco afortunada. “Tendría más sentido. Digamos, por ejemplo, que comienzas la temporada y sabes que tienes un coche malo, y simplemente puedes decir: ‘No me voy a molestar en desarrollar este coche y poner todo el dinero en el del próximo año y obtener así una ventaja’”, aseguró.
“Nunca comenzamos tan pronto como ellos y se necesita cambiar, porque es por eso que se consigue un dominio durante tanto tiempo y se sigue permitiendo que ocurra”, subrayó Hamilton, un especialista para la dialéctica y generar presiones a los rivales.
“Ferrari estaba muy por delante y sucedió lo mismo. Igual pasó con Red Bull y Sebastian Vettel en el pasado. Empezaban antes, por lo que siempre están por delante”, añadió sin mencionar la era dominante de Mercedes (15 campeonatos en los de Pilotos y Constructores), que incluso superó a los años dorados de Ferrari y Michael Schumacher (11 títulos globales).
El mencionado medio fue a buscar a Verstappen, al que no le cuesta recoger el guante y tirar también munición gruesa. Como en la pista, el neerlandés de 25 años también declara a fondo y poco le importa ser políticamente correcto. “No estábamos hablando de eso cuando (Hamilton) estaba ganando sus campeonatos. Así que no creo que debamos hacerlo ahora”, sentenció.
Luego respondió con ironía a los comentarios del inglés: “La vida es casi siempre injusta, no sólo en la Fórmula 1. Muchas cosas en la vida son injustas, así que sólo tienes que vivir con eso”.
Verstappen ganó seis de las ocho carreras disputadas y lidera el campeonato con 195 puntos y le lleva 69 a su compañero de equipo, Sergio “Checo” Pérez. El tercero es Fernando Alonso (117), en gran labor con el Aston Martin. La temporada aún no llegó a su mitad y la batalla dialéctica elevó temperatura.
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