Víctor Wembanyama ya se puso la camiseta de San Antonio Spurs tras ser elegido en el Draft de la NBA y compartió un encuentro especial con los ídolos de la franquicia de Texas, quienes comenzaron a transmitirle los valores de su nuevo equipo. Junto al francés de 19 años estuvieron algunas de las glorias como Manu Ginóbili, Tim Duncan, David Robinson y Sean Elliot.
“Aprendí más sobre la NBA en dos horas con ellos que en el resto de mi vida. Es bueno ver que esta gente tan importante para San Antonio es tan amable y generosa, querían compartir sus experiencias de manera genuina. Siento como que ellos ya comenzaron a cuidarme y estar en esa posición me hace sentir muy confortable”, contó Wembanyama en su rueda de prensa de presentación como nuevo jugador de los Spurs.
El pivote de 2.26 metros llegó desde los Metropolitans 92 de la liga francesa junto al base Sidy Cissoko, de los Ignite de la G-League estadounidense. En su nuevo camino por la NBA, Wemby tendrá el honor de ser guiado por Ginóbili, quien ocupa un rol de tutor en la organización con los nuevos. Manu, junto a Duncan y Tony Parker estarán cerca de los proyectos y tendrán mucho trabajo para pulir a los diamantes de San Antonio, en especial con el francés.
El bahiense le dio la bienvenida al francés en las redes sociales, con un mensaje directo en las redes para Wembanyama: “Será divertido”. Tras la cena que realizó el jugador con las leyendas de los Spurs, el pivote compartió la imagen de los cinco con la frase: “No podría pedir mejores modelos a seguir”. A lo que Manu respondió en tono de broma: “Arriesgo a que sería el base de este equipo. Encantado de conocerte, Wemby. Y siempre es un placer pasar tiempo con Sean (Elliot), 50 (David Robinson) y TD (Tim Duncan)”.
Por su parte, Wembanyama también reveló una charla que tuvo con Duncan, el pivote cinco veces campeón con San Antonio y que ocupó su mismo puesto: “Ya estuvo en mi posición y me dijo que él sólo tuvo que mirar a David Robinson y seguir su camino, sabía que estaba en buenas manos”, prosiguió, además de manifestar su ilusión por trabajar bajo las órdenes del técnico Gregg Popovich.
Wembanyama, de 19 años, es considerado como un talento generacional y en la NBA no se recibía a un jugador con este entusiasmo desde que los Cleveland Cavaliers eligieron a LeBron James en 2003. El “unicornio” puede anotar de tres puntos y en la media distancia, maneja la pelota con una asombrosa habilidad y rapidez para un jugador de su envergadura, se desplaza con agilidad y soltura, resulta muy peligroso en el uno contra uno (no solo en el poste) y es una amenaza constante para la defensa.
“Intento aprender para ser el mejor, pero no permito a nadie cambiar cómo quiero jugar. Ese es el camino para ser la mejor versión de mí. Fuera de la cancha, quiero devolver el cariño a mis aficionados. Hay mucho que quiero hacer fuera de la cancha”, dijo. Y agregó: “Tuve emociones, pero a la vez tuve muchas cosas por hacer tras el draft, tuve dos horas de medios, y luego pasé tiempo con mi familia. Estoy disfrutando el momento”.
Por último, reconoció que aún no pudo conocer la ciudad de San Antonio, pero sí pudo salir a comer “unos tacos” tradicionales. Mostró agradecimiento a los cientos de aficionados que le recibieron en el aeropuerto y admitió que no esperaba una recepción tan calurosa desde el primer momento.
Lo que le espera ahora en su nuevo mundo NBA es una agenda muy apretada, con sesiones de atención a los medios, visitar casas para poderse “instalar cómodamente en la ciudad” y también un viaje a Oregón para conocer la sede de Nike.
Seguir leyendo: