Después de ocupar los principales medios deportivos de Inglaterra, tras afrontar un proceso judicial tras acechar a los futbolistas Ben Chilwell y Mason Mount (del Chelsea) y Billy Gilmour (del Brighton), Orla Melissa Sloan hizo una reflexión sobre lo que pasó y aseguró que se siente avergonzada por lo que sucedió.
“El mundo en línea está tan alejado del mundo real. No tienes el mismo sentido de perspectiva, porque solo estás en tu habitación, hablando por teléfono (...) pero e realidad estás afectando sus vidas. Lo que hice estuvo mal y lamento haber enviado todos esos mensajes, lastimando a esas personas y sus familias”, se lamentó la joven de 22 años en diálogo con Dailymail, después de mandar numerosas amenazas desde más de 20 números de teléfonos diferentes.
La modelo e influencer explicó que, “nadie se merece eso. Nadie quiere sentirse inseguro, como si estuviera siendo amenazado”, y afirmó que “hay una gran falta de control en la red. No caminarías desnudo por la calle en la vida real porque hay medidas para detenerte, pero en línea, es posible. Es muy abierto y sientes que puedes hacer lo que quieras”.
“Es tan fácil presionar un botón y crear una cuenta falsa. No existe una barrera mágica entre las redes sociales y la vida real. Si haces algo que está mal en Instagram, también está mal en la vida real”, continuó.
Sin embargo, Sloan tomó conciencia de lo que estaba sucediendo cuando debió afrontar un juicio formal para comparecer ante un tribunal: “Llegar a la ley, fue un shock. Todo está en tu cara, la cancha, las cámaras, no como las redes sociales donde tienes el control y puedes solucionarlo. Solo hasta que llegué al punto en que tuve que ir a la corte, y potencialmente a prisión, pude ver lo que había hecho”.
Finalmente, reconoció que haber usado el nombre de Bebé del Diablo, fue “una broma”, pero que claramente no lo percibieron así sus víctimas.
Estas declaraciones van a la par de las de su abogado Michael Cogan, quien en el proceso judicial afirmó: “Desafortunadamente, ella pensó que había más. No solo es joven sino también ingenua. Ella creía que había algo más cuando todos los demás sabían que no había nada. Ha sido absorbida por un mundo donde la gratificación instantánea se logra solo al ser vista con personas bastante más exitosas. Ha sido extremadamente inmadura e ingenua y, como resultado, vulnerable”.
Cabe recordar que tras el juicio, la mujer, que se declaró culpable ante el Tribunal de Magistrados de Westminster, recibió un castigo. Si bien evitó la pena de prisión que podría haber recibido, deberá abonarles una suma de dinero a los futbolistas que acosó.
Pesa sobre ella una pena de 12 semanas de prisión suspendida y tendrá que repartir unos 1500 dólares entre los afectados para pagar los costos del proceso judicial. También deberá hacer una rehabilitación de 30 días y sumar 200 horas de trabajo no remunerado.
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