Nadie sabía cómo se llamaba, pero ya los maravillaba. A Lionel Andrés Messi lo ponían a hacer jueguitos en los entretiempos de los partidos de la Primera de Newell’s a fines de los 90 y asombraba a todos los testigos presenciales que ignoraban que estaban en presencia de un futuro dios del fútbol. Tenía apenas 6 años y no se acuerda demasiado, pero el pequeño Leo estuvo presente el 13 de septiembre de 1993 en la cancha de la Lepra que todavía no había sido remodelada para la que fue la presentación de Diego Armando Maradona como jugador del club. Después, ya de grande y siendo figura del Barcelona y la selección argentina, se dio el gusto de jugar partidos a beneficio.
Durante el receso invernal en Sudamérica de 2009, más precisamente el 12 de junio (Día Internacional contra el Trabajo Infantil), la Fundación Atlético de Madrid y la Fundación Pupi organizaron un partido de estrellas con cita en el Parque Independencia. Maximiliano Rodríguez y Javier Zanetti apadrinaron el evento que convocó a más de 30 mil personas, unos 250 periodistas acreditados de varios países y la presencia de estrellas del mundo del fútbol como Messi, Leo Franco, Walter Samuel, Jonás Gutiérrez, Ezequiel Lavezzi y Germán Lux, más otros históricos locales como Fernando Belluschi, Diego Quintana, Gastón Liendo, Luciano Vella, Julio César Saldaña, Alfredo Berti y Germán Real, a quien Messi en una de sus últimas entrevistas señaló como uno de sus ídolos de la infancia. También el omnipresente Lionel Scaloni. Además, el ex tenista Guillermo Coria y los humoristas leprosos Pablo Granados y Pachu Peña, actores principales en la venta de la despedida de Maxi Rodríguez de mañana.
Lionel y Maxi fueron los únicos que jugaron un tiempo para cada lado y por eso se registró una particularidad: a pesar de estar muy identificado y ser jugador del Barcelona, Messi se puso una camiseta número 5 con los colores y el escudo del Atlético Madrid, lo que generó algo de revuelo en España. Ya en el complemento, el elemento principal del recordado equipo de Josep Guardiola se calzó el dorsal 5 de la celeste y blanca que identificó a los amigos de Zanetti. Con un zurdazo implacable en el arco que da al palomar del Coloso Marcelo Bielsa, hizo que el gol se gritó pese a que era una exhibición y despertó los aplausos generalizados. Ese fue su pie para ser reemplazado. Los otros tantos del elenco del Pupi los marcaron Germán Denis, Gustavo Reggi y Ezequiel Lavezzi; los del de la Fiera fueron dobletes del propio Maxi, Real y Pablo Granados.
Los hinchas de Newell’s que colmaron las tribunas para ver en vivo al hijo pródigo que emigró precozmente se ufanaron de su fanatismo compartido por el rojinegro: “Tiene lepra, y Messi tiene lepra...”. Ante el micrófono de la transmisión oficial Lío expresó: “Nunca había jugado acá, es la primera vez. En Rosario, mi casa. Fue todo muy lindo, mirá cómo está la cancha. La gente respondió bárbaro por lo que era el partido y la verdad estoy muy contento. Tuve el sueño desde chiquito de jugar acá y no se pudo dar porque cambió todo”.
Dos años más tarde, en 2011, Messi volvió a darse el gusto de festejar goles en el Parque Independencia. De vacaciones en Rosario, en vísperas de la Copa América que se disputaría en nuestro país y mientras terminaba el campeonato argentino que derivaría en el descenso de River a la B Nacional, jugó el primer tiempo para Los Amigos de Pupi que formaron con Sergio Goycochea; Zanetti, Roberto Trotta, Fernando Tissone, Fernando Moner; Luciano Vella, Martín Demichelis, Jonás Gutiérrez; Pocho Lavezzi y Santiago Solari más Leo, que rompió el cero con un gol de penal y más tarde se la cuchareó a Sebastián Peratta para aumentar la ventaja.
Para Los Amigos de Maxi jugaron Peratta; Lionel Scaloni, Rolando Schiavi, Leonardo Ponzio, Emiliano Insúa; Éver Banega, Lucas Bernardi, Damián Manso; Diego Quintana, Pablo Granados y la Fiera Rodríguez. Las más de 35 mil almas que colmaron el Coloso Marcelo Bielsa se emocionaron con la presencia del 10, que al cuarto de hora del complemento fue sustituido y directamente se dirigió al vestuario para retirarse y evitar la muchedumbre, no sin antes llevarse una de las ovaciones más sentidas que recibió. Fue la última vez en la cancha de sus sueños, tras la frustrada excursión como hincha a mediados del año pasado.
En diálogo exclusivo con Infobae, a horas de lo que será su despedida, Maxi Rodríguez mencionó sobre la chance de que aparezca Messi justo en el día de su cumpleaños: “Soy mucho de cuidar a mis amigos. La invitación la tienen todos. El que quiera venir, va a venir. Es una fecha especial porque es su cumple. Leo es un amigo, yo quiero que esté tranquilo y disfrute de su estadía. La invitación la tiene, en ese sentido estoy tranquilo con eso”. Lo cierto es que aunque reinó el hermetismo en la previa, el público se ilusiona con recibir en la tierra prometida a Messi, que por primera vez jugaría en cancha de Newell’s después de ser campeón del mundo con la Selección.
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