Dos partidos homenaje y un objetivo claro: garantizar la seguridad de Lionel Messi. Si bien los operativos que se montarán para los encuentro despedida de Maxi Rodríguez en Rosario y de Juan Román Riquelme tienen en cuenta el contexto global de ambos eventos, la prioridad es que el mejor jugador del mundo llegue y salga con total normalidad de ambos estadios. Que el cariño de la gente no desborde una situación de por sí emotiva que se vivirán en el Coloso Marcelo Bielsa y en la Bombonera. Por eso tanto la Secretaría de Seguridad Deportiva de Santa Fe como el Comité de Seguridad porteño armaron mega operativos para que la fiesta sea total.
En Rosario se ha dispuesto un plan que incluye a 620 efectivos policiales en el Parque Independencia pero otros 300 circulando por las zonas aledañas al estadio cuyas puertas se abrirán a las 16 horas para que la gente llegue temprano. “Es un operativo de seguridad similar a cuando se juega un clásico de la ciudad”, reconoce Claudio Brilloni, ministro de Seguridad de la provincia. El partido está fijado como horario de comienzo a las 19:10 y como las entradas están agotadas, no habrá boleterías abiertas. Por eso los tres cordones previos de seguridad ubicado el primero a 300 metros del estadio chequeará que no pase nadie que no tenga su ticket para que no se produzcan aglomeraciones inconvenientes. Pero más allá del evento en sí, el punto clave es cómo garantizar el traslado de Lionel Messi desde el country Kentucky en Funes donde está viviendo por estos días hasta el estadio.
La idea principal es que el astro llegue sobre la hora, cuando la multitud ya esté dentro del estadio y que haya una cápsula policial con varias motos delante y detrás del auto que lo trasladará los 16 kilómetros. Sabe la Seguridad que de cualquier manera habrá gente en la puerta del country esperando verlo salir pero más allá de eso, el Subsecretario de Seguridad de Santa Fe, Gustavo Pucheta, confirmó que hay tres rutas alternativas para el recorrido que sólo conocen los jefes del operativo y que se decidirá en el momento según cómo estén las calles cuál de ellas se va a utilizar. Si bien se había evaluado trasladarlo en helicóptero desde el country (que cuenta con un espacio para utilizar como helipuerto) hasta el hipódromo que está en el Parque Independencia, esta idea fue perdiendo fuerza a medida que pasan las horas dejando como primera opción el traslado vehicular a un horario cercano a las 19. Claro que hay un desafío mayúsculo: Maxi convocó a sus invitados a un asado previo al partido a las 13 horas en un lugar de la zona Norte de la Ciudad y si bien la presencia de Leo no está confirmada en ese almuerzo y la Seguridad supone que no concurrirá, la última palabra la tiene él. En ese caso deberán cambiar los planes que tienen hasta ahora aunque confían en que Messi aceptará la sugerencia de ir directo al estadio desde su casa.
La evacuación del astro también plantea todo un desafío y eso tendrá que negociarse en el momento con Lionel, porque habrá que ver si acepta la otra sugerencia de la Seguridad que implica retirarse cuando la fiesta todavía se esté desarrollando. “Lo mejor que nos podría pasar con relación al evento es que apenas termine el partido Messi se suba al auto y salga rumbo a Funes, cuando todavía la celebración tiene previsto durar no menos de media hora más, momento en que Maxi Rodríguez se va a dirigir a la multitud. Porque de esa manera no habría desconcentración de público al momento de evacuarlo. Pero hay que ver qué desea él en ese instante. Caso contrario seguro tendremos que esperar a que la gente se desconcentre para que pueda salir tranquilo también con un recorrido encapsulado por motos y agentes de tránsito”, aseguran desde el Ministerio.
Al día siguiente la responsabilidad se transfiere al gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para el partido homenaje a Juan Román Riquelme. Allí la Policía porteña diseñó un operativo como si fuera un partido de Boca en instancia definitoria: casi 800 policías más 150 agentes de seguridad privada. Además habrá despliegue de drones, accesos vallados con fenólicos y tres instancias de cacheo donde nadie podrá ingresar sin su correspondiente entrada ya que todo el estadio estará completamente agotado. De cualquier manera en el Comité de Seguridad dicen que no prevén que haya inconvenientes a la llegada de Messi porque estiman que llegará en un auto privado y que a diferencia de Rosario donde todos saben donde vive y el trayecto hasta la cancha de Newell’s, en este caso vendría por la Panamericana e ingresaría anónimamente hasta la Bombonera. Si bien la Policía no tiene confirmado que el traslado será por vehículo automotor, en caso de que decida usar su avión privado tampoco estiman un problema para hacer un acompañamiento con efectivos policiales desde el Aeroparque porteño. Y al igual que lo que piensan en el ministerio de Seguridad de Santa Fe, la sugerencia para Lionel es que llegue sobre la hora, con toda la gente ya instalada en las tribunas y plateas, y se retire apenas termine su participación en el partido y no se quede para el final de fiesta, cosa de salir rápido por las calles de la Bombonera mientras el público sigue en las gradas.
En el caso de La Bombonera se esperan 55.000 personas con apertura del estadio al mediodía para un partido que largará a las 18 pero tendrá espectáculos musicales y de fuegos artificiales en la previa y en el post del encuentro. Y aunque no se trata de un partido oficial, la Ciudad de Buenos Aires confirmó que se utilizará el derecho de admisión por lo que también habrá agentes del programa Tribuna Segura participando. Porque si bien los homenajes están hechos para Maxi Rodríguez y Riquelme, todo está puesto en función de Messi, el Diez que todos quieren ver.
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