Gregg Popovich es sinónimo de San Antonio Spurs. Es imposible no relacionar al entrenador de 74 años con la franquicia texana, que bajo su mandato consiguió nada menos que cinco anillos de campeón en la NBA. El veterano técnico, quien dirigió a Manu Ginóbili, lleva 27 temporadas al máximo nivel y los directivos quieren que siga al menos otras tres a cambio de una suma millonaria que lo convertiría en el mejor pagado de la historia.
Fuentes cercanas a los Spurs lanzaron que en San Antonio esperan que Popovich firme un nuevo contrato por las próximas tres temporadas por unos 42 de millones de dólares; es decir 14 millones al año. “Siempre y cuando él decida regresar”, afirmaron. La oferta está sobre la mesa y el Viejo Pop tendrá la última palabra.
En caso de que se concrete esta operación, el técnico que más victorias cosechó en la historia de la NBA, con 1.366 triunfos, será quien cobre más dinero en la liga, superando los 13 millones de dólares anuales que ganará Monty Williams en Detroit Pistons.
Más allá del mal presente de los Spurs en la liga de básquetbol más importante del mundo (suman 4 temporadas sin clasificar a Playoffs), la idea puede resultar muy seductora para Popovich, ya que el jueves 22 de junio se realizará el Draft de la NBA en Brooklyn y San Antonio elegirá primero tras haber ganado la lotería. Eso significa que podrían seleccionar al francés Victor Wembanyama, apuntado a ser la figura de los próximos años.
El jugador galo de 19 años y 2.21 metros de altura es el más codiciado del mercado y todo hace suponer que los Spurs serán su próximo equipo. LeBron James lo catalogó como un “extraterrestre” por sus largos brazos y la facilidad para anotar. Otros analistas lo comparan con Kevin Durant, otra de las estrellas consagradas que sigue en actividad en Phoenix Suns. Sería un gran desafío para Pop poder guiar al joven para que se convierta en una de las figuras de la NBA y así reconstruir una franquicia habituada al éxito.
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