Sin financiamiento oficial del club, sin tickets para reventa, igual ellos nunca se dan por vencidos. Otra vez un grupo de barras de River Plate intentó hacerse fuerte en la interna de Los Borrachos del Tablón y para eso no tuvieron mejor idea que llegarse ayer por la tarde hasta el Monumental, ingresar con carnets con otras identidades según relatan las autoridades y quienes estaban en los puestos de control, sacarse una foto en la nueva tribuna Sívori, copar por un rato el sector de los quinchos y después como una provocación planeada, sentarse en la misma mesa de la confitería de la institución donde eran amos y señores hasta cinco años atrás.
La situación se puso tan tensa que desde el club llamaron a la Policía para que los echaran y cuando los uniformados estaban llegando, como si tuvieran el dato, Alejandro Medina, el jefe del grupo más conocido como Ale de Budge, dio la orden de levantarse. Sí lograron ser identificados a la salida y con esos datos, el club pidió esta mañana que ingresen todos al derecho de admisión, porque estaba el temor de que quisieran repetir la excursión esta noche en la continuación del partido contra Defensa y Justicia. Antes de irse, con una sonrisa socarrona, Ale gritó: “Hoy vinimos siete, mañana traemos 400″.
Porque la batalla en la interna de la barra continúa aun cuando esto no se manifiesta en un Monumental donde los máximos referentes de todos los bandos no pueden ingresar. De hecho ayer mismo por la noche la barra oficial hizo su demostración de fuerza en Moreno en un homenaje a Martín Saviolita Núñez, uno de los capos de este sector que fue asesinado en 2020 en el marco de una ursurpación de terrenos. La barra desfiló con medio centenar de integrantes por el centro del distrito donde era el núcleo fuerte de Saviolita con bengalas, fuegos de artificio y banderas conmocionando a los pobladores y sin que se produjeran afortunadamente ningún incidente.
Pero la situación, claro, genera tensión. Medina es un hombre que supo tener mucho poder en la tribuna de River cuando al mismo tiempo oficiaba como custodio en Camioneros en los actos de Hugo y Pablo Moyano. Manejaba al grupo de zona Sur de la barra y era junto al de zona Norte que lideraban los hermanos Ferraras los hombres de acción de Los Borrachos que lideraba Guillermo Caverna Godoy y que terminaron cayendo tras un allanamiento donde se secuestraron todos los carnets de la barra un día antes de la final por la Copa Libertadores 2018 contra Boca, que terminó suspendida por agresión al micro visitante.
El famoso Ale de Budge había caído preso antes: en septiembre de 2019 en la previa de un partido contra Lanús cuando junto a un grupo de 50 barras estaba esperando la llegada de la otra facción para atacarlos armados hasta los dientes. Parecía que su momento había terminado porque además mientras estuvo en la cárcel se peleó con el resto de la barra porque aseguraba que no le habían pasado las atenciones correspondientes para mantener a su familia. Y cuando salió, vio que el panorama había cambiado. Por un lado, River había decidido aplicar un derecho de admisión masivo y ya no tener a la barra en la popular. Y por el otro, Caverna había quedado de lado y sus antiguos socios, los hermanos Ferraras, habían decidido aliarse al Pato Ariel Calvici, al Clon Hernán Taboada y al Zapatero Alejandro Flores para conformar una nueva barra con la intención de volver a la cancha haciendo buena letra, como le prometían a la dirigencia y a la seguridad.
En ese marco, la nueva barra consiguió seguir a River en la Copa Argentina porque organiza AFA y también de visitante en la Copa Libertadores. Y volvió en la Liga cuando hubo neutrales tanto en Santiago del Estero como en Córdoba. Pero en el Monumental, si bien se siguen juntando en Pampa y Alcorta a hacer la previa antes de cada partido, no logran ingresar aquellos que tienen el derecho de admisión. Pero claramente, hoy están identificados como la facción oficial.
Ante esta situación, Caverna Godoy que también salió de la cárcel a fin del año pasado, decidió rearmar su grupo. Y limó asperezas con Ale de Budge para que le traiga gente pesada del Sur. Dos meses atrás hicieron su presentación con un asado en un club de Mataderos donde mostraron un poder de convocatoria de cerca de 300 hombres, muchos con vinculación con barras del Ascenso, pero con poco o nulo pasado millonario. Pero no lograron tampoco conmover los cimientos.
Por eso ahora empezó la fase dos del plan: mostrarse en el club como si pudieran hacer lo que quisieran. Algunos plantean que el verdadero objetivo era que la barra oficial se enterara de lo que estaba sucediendo y fueran a buscarlos para agredirlos, lo que los hubiera mandado de nuevo a prisión como en aquella batalla de la confitería de noviembre de 2014. En esa hipótesis, con los oficiales presos de nuevo, ellos ganaban terreno. Pero nadie pisó el palito y al final el tiro parece haberles salido por la culata: fueron identificados e incluidos en el derecho de admisión. Esta noche River juega con Defensa y desde la Seguridad ya avisaron que reforzarán el perímetro para que nada suceda en un Monumental que se espera nuevamente colmado.
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