*El penal que reclamó Vélez sobre el final del partido
Noche caliente en Avellaneda. Fue victoria de Racing 2-1 en el Cilindro sobre un Vélez que cada vez queda más comprometido con el descenso y este encuentro tuvo el condimento de las polémicas que, según el técnico del Fortín, perjudicaron a su equipo.
En conferencia de prensa, Marcelo Bravo, que asumió el cargo de manera interina tras la salida de Ricardo Gareca, se mostró muy enojado con el arbitraje de Leandro Rey Hilfer a quien señaló como uno de los responsables del marcador final. “Es muy difícil porque estamos jugando en contra de todos, si quieren que Vélez se vaya a al a B, que nos avisen antes y no competimos”, disparó.
Según su mirada, el juez debió haber expulsado a Gonzalo Piovi en el primer tiempo, al interrumpir con falta una corrida de Abiel Osorio que fue castigada con amarilla. Incluso, recordó que el jugador de Racing poco después saltó con el codo arriba ya estando amonestado y el árbitro no le mostró la segunda tarjeta. “Fueron acciones muy claras. Racing se hubiese quedado con uno menos”, remarcó.
En la primera mitad, el VAR anuló además un penal para Vélez por un fuera de juego en la acción previa. “Florentin no llega a tocar la pelota, tranquilamente podrían no haberlo cobrado, pero la cobraron a favor de Racing”, insistió Bravo que reclamó dos penales: “Ante esta situación es casi imposible, es verdad que tenemos errores, pero el arbitro tuvo dos acciones que tranquilamente podrían haber sido el empate y la victoria de Vélez”.
Puntualmente, pidió una falta sobre Janson y una supuesta mano de Facundo Mura que protestaron todos los jugadores. Pese a su reclamo, en las imágenes de televisión se ve que la pelota dio en el pecho del jugador de Racing, no en su mano. “Godín estaba a un metro y me dijo que le pegó en la mano”, insistió.
*El resumen del partido con todos los goles y las polémicas
Lo cierto es que Vélez lleva 12 fechas sin ganar, apenas suma una victoria de los últimos 14 partidos, es el equipo que menos ganó entre los 28 de la Liga Profesional, con apenas tres, y como visitante lleva cinco derrotas consecutivas. Si el campeonato terminara hoy, el Fortín debería jugar un desempate con Huracán y Banfield para definir qué equipo pierde la categoría y, de salvarse, el próximo año arrancaría último en los promedios.
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