El Real Madrid Castilla recibió al FC Barcelona B en el estadio Alfredo Di Stéfano con la responsabilidad de remontar el 4-2 que sufrió en la ida en busca del ascenso a la segunda división de España. En un partido para el infarto, la Casa Blanca venció por 3-0 a su clásico rival y clasificó a la final donde chocará con el Eldense en una nueva serie de dos partidos. Sin embargo, el duelo que alojó la Ciudad Deportiva de Valdebebas estuvo al borde de terminar en tragedia en uno de los festejos.
Con la ventaja de dos goles a favor del local, Sergio Arribas se encargó de cerrar el épico partido desde el punto del penal a los 94 minutos. Un potente remate estampó el resultado final y la locura se desató en el campo de juego. Los futbolistas fueron a celebrar el gol a una de las gradas junto con el público y cada vez más gente se colgó de las vallas que separaban la tribuna de la cancha. Llegó un punto en el que el metal no aguantó más, cedió y cayó hacia el lado de los jugadores.
Para fortuna de los protagonistas, ninguno quedó atrapado en la avalancha pero hubo varios fanáticos que sí quedaron lastimados y recibiendo la rápida atención por parte de agentes de la Cruz Roja que se encontraban cerca. Los mismos futbolistas ayudaron a la gente a ponerse de pie y regresar a su ubicación mientras un hombre enojado, que parecía de la organización, daba indicaciones para que no se vuelvan a apoyar en los barrotes metálicos ya que no aguantaban tanta cantidad de peso.
Dada la situación es imposible no recordar la lesión que sufrió Martín Palermo con la camiseta del Villarreal durante la Copa del Rey 2001 contra el Levante. El Titán anotó un gol en el tiempo suplementario y corrió a celebrar con la gente del Submarino Amarillo que se encontraba en el estadio Ciudad de Valencia. Lo que nunca imaginó el delantero es que la pared cedió y la gente cayó sobre su pierna derecha: sufrió una doble fractura de tibia y peroné.
En este caso, ninguno de los jugadores fue herido y los festejos se desataron en el campo de juego una vez que se escuchó el pitazo final. Es más el plantel se acercó al sector donde ocurrió el accidente para cantar con bombos y celebrar el pase a la final.
Del otro lado de la llave, el Eldense eliminó al Celta de Vigo B en su camino por ascender a LaLiga Smartbank. El partido de ida se jugará el próximo fin de semana en Valdebebas y el de vuelta, en el que se decidirá el equipo que suba, siete días después en el Nuevo Pepico Amat de Elda. Vale recordar que el conjunto alicantino cuenta con la ventaja de que en caso de igualdad en el desenlace de esta ronda final ascendería por su mejor clasificación en el campeonato regular.
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