La final de la NBA está 3-1 a favor de los Denver Nuggets sobre Miami Heat y este lunes podría significar el primer anillo para la franquicia de Colorado. Los liderados por Nikola Jokic vencieron en sus dos encuentros como visitante para llevarse el punto de serie al Ball Arena. En el último encuentro disputado el viernes, el foco se desvió durante algunos instantes por el inesperado protagonismo del peleador Conor McGregor: envió al hospital a la mascota del cuadro de Florida.
Erik Spoelstra había pedido tiempo muerto a falta de 7:35 para el cierre del tercer cuarto después de que los Nuggets aumentaran su ventaja a diez puntos. El malestar crecía en las tribunas y era palpable entre los aficionados de los Heat dentro del Kaseya Center, que veían cómo la visita era diferente a los equipos del Este a los que Miami derrotó para llegar a esta fase. En ese momento, el irlandés ingresó al campo de juego para realizar una promoción de su línea de desodorantes y se vivió un extraño momento.
Parte de la escena consistió en que McGregor tuviera una pelea falsa con Burnie, la querida mascota de los Heat, que llevaba una bata de boxeo y unos guantes dorados gigantes. Conor pareció entender el juego en un principio hasta que lanzó el primer puñetazo al rostro del individuo disfrazado. Automáticamente, el personaje cayó al suelo y pareció quedar lastimado. Lejos de bajar las emociones, el luchador irlandés se acercó y le propinó otro golpe en el momento de mayor debilidad.
El momento del partido y el ambiente del sketch hicieron que los aficionados de los Heat abuchearan a McGregor mientras Burnie era retirado por empleados de la franquicia arrastrándolo de los pies. Algunas horas más tarde, cuando la derrota de Miami se convirtió en realidad, apareció la noticia de que el hombre disfrazado tuvo que ser trasladado al hospital más cercano para recibir atención médica. Según agregó The Athletic, el individuo recibió medicación para el dolor y desde entonces lo enviaron a descansar a su casa.
El partido vivió varios momentos inusuales durante el cuarto partido como la pausa de cinco minutos para comprobar y enderezar un aro tras una potente volcada de Bam Adebayo. En paralelo, McGregor se quedó el resto del partido y varios medios estadounidenses informaron que Conor podría ser vetado del Kaseya Center tras el violento episodio.
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