Siempre hay una primera vez, y vaya si lo sabe Manchester City que este sábado levantó la primera UEFA Champions League de su historia después de vencer 1-0 al Inter de Milan en Estambul en una final que se desniveló por el único gol de Rodri. Pero el triunfo nunca estuvo exento de dramatismo en el Estadio Olímpico Atatürk con un rival que estuvo a un paso de extender el duelo al tiempo suplementario, hasta que se topó con Ederson, la gran figura de la noche para teñir la noche turca de celeste.
Luego de haberse lucido en un mano a mano para ahogar el grito de Lautaro Martínez, el guardameta brasileño se guardó lo mejor para los últimos momentos del duelo frente al Nerazzurro. La escueta diferencia en favor de los dirigidos por Pep Guardiola le daban una mínima ilusión a los de Milán para equilibrar el balance y soñar con lograr su cuarta Liga de Campeones. Esto estuvo a un paso de suceder a los 87 minutos con una ocasión muy clara en el área chica.
Marcelo Brozovic impulsó un centro desde el costado derecho hacia el segundo palo conectado por Robin Gosens, quien envió la pelota al centro del área. Allí, apareció Romelu Lukaku con un cabezazo a quemarropa en el rectángulo menor. La trayectoria del balón se encontró con unos reflejos supremos del portero, ya que apoyó su pierna izquierda con firmeza en el césped, la pelota rebotó en su rodilla y Rúben Dias realizó un cabezazo poco ortodoxo para enviarla al tiro de esquina.
La tensión del compromiso permaneció entre los hinchas hasta los últimos segundos. El árbitro Szymon Marciniak adicionó cinco minutos más allá de los noventa reglamentarios y, con el tiempo cumplido, el juez autorizó la ejecución de un córner sobre la banda derecha ejecutado por Federico Dimarco. Un testazo de Gosens en el primer palo obligó a la salvadora aparición de Ederson para bajar la persiana de su valla y cerrar su gran actuación siendo fundamental en la explicación del marcador que le dio la Orejona a los Sky Blues.
Finalizado el encuentro, el entrenador del Inter, Simone Inzaghi, dialogó con los medios de comunicación sobre lo que dejó la final perdida ante los Ciudadanos y se refirió a la falta de conclusión en los avances más peligrosos de su plantel: “Merecíamos más. Abracé a todos los jugadores, uno a uno, porque hicieron una campaña extraordinaria. En los últimos 25 minutos parecía que el balón no quería entrar: el travesaño, las defensas arriba de la línea de gol, los rebotes, nos pasaba de todo...”. Cabe recordar que Dimarco tuvo la paridad a 20 minutos del final, pero el parante superior jugó en favor del arquero y, en el rebote, el remate del lateral se desvió involuntariamente en Lukaku.
De esta forma, Manchester City se transformó en el segundo equipo inglés de la historia en ganar el Triplete por su consagración en la Premier League, la FA Cup y la Liga de Campeones. Solo lo había logrado su clásico rival, Manchester United, en 1999. En la vereda opuesta, el finalista cerró la temporada después de haber levantado la Copa Italia ante Fiorentina en mayo pasado.
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