Le había costado el primer tiempo a Boca Juniors. Por la quinta fecha del Grupo F de la Copa Libertadores, Colo Colo le había empastado el juego con la presión en la salida, el Xeneize no halló fluidez, y encima perdió por lesión a Luca Langoni a los 12 minutos de acción. Recién en el epílogo de la primera etapa llegaron las llegadas. El arquero visitante, Cortés, atajó dos mano a mano, y Saldivia salvó milagrosamente en la línea una definición de Óscar Romero que tenía destino de red.
No obstante, en el inicio del segundo tiempo, los dirigidos por Jorge Almirón encontraron el desahogo. Y fue gracias a una enorme jugada colectiva, coronada por una maravillosa resolución de Marcelo Weigand.
Corrían diez minutos del complemento cuando Frank Fabra esperó la proyección de Pol Fernández y alargó por izquierda. El volante ex Racing enganchó, hizo la pausa y tocó hacia atrás para Luis Advíncula, que pudo haber probado al arco, pero decidió profundizar para el paraguayo Romero. El enlace inventó una sutileza; de primera, abrió para Weigand, con un toque con el efecto necesario para que la pelota le quedara picando, dispuesta para el remate. Y el Chelo sacó un derechazo con la cara externa del botín derecho, cruzado, perfecto, para vulnerar al portero, que nada pudo hacer.
La ejecución fue parecida a la de Benjamin Pavard en aquel gol con la selección de Francia ante Argentina en los octavos de final del Mundial de Rusia, en el duelo que finalizó 4-3 para los galos, a la postre, campeones del certamen.
El lateral venía de ser injustamente expulsado en la caída del auriazul frente a Arsenal por la Liga Profesional: en una proyección tras pase de Advíncula, levantó el botín para ganar el balón y se encontró con que su rival, Joaquín Pombo, se agachó para intentar rechazar de cabeza. En consecuencia, lo rozó con el botín en la testa, provocándole un corte. El VAR a cargo de Hernán Mastrángelo llamó y el juez, Leandro Rey Hilfer, se dejó impresionar por la sangre y la cámara lenta. Y le mostró la tarjeta roja.
Por dicha acción no podrá participar del cotejo del sábado ante Lanús, también en condición de local. Pero se tomó revancha por Copa Libertadores, en un partido decisivo para las aspiraciones de su equipo en el certamen internacional: se clasificó a octavos de final.
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