El serbio Novak Djokovic, número 3 del mundo, barrió al peruano Juan Pablo Varillas 6-3, 6-2 y 6-2 en su camino para alcanzar los cuartos de final por décimo séptima vez. Tras una hora y 57 minutos de juego, accedió a la siguiente ronda en donde se medirá contra el ruso Kharen Khachanov por un puesto en semifinales.
Tras el triunfo, el oriundo de Belgrado se presentó ante los micrófonos de ESPN y sorprendió tanto al público como a los comentaristas al hablar un español casi perfecto. “Me siento siempre especial cuando juego en estos torneos grandes del mundo del tenis. Obviamente estoy probando para buscar mi mejor juego. ¡Oh, mi español no es malo, no es malo!”, bromeó en medio de la entrevista.
“Entiendo que estoy en una dirección positiva, pero debo concentrarme en el próximo partido. Estoy muy orgulloso de estar cerca de este récord, pero en este torneo siempre pienso de a un partido para llegar al trofeo. Pero estoy muy contento”, continuó.
“La sensación completa en la pista era muy buena. Todo el cuerpo tenia esa sensación, tenía energía en la pista y también todo el publico hoy ayudó. Fue un día muy bueno para mí pero todo puede cambiar, soy consciente de eso, debo estar concentrado”, sentenció el tenista de 36 años de cara a lo que viene dentro de la competencia.
El serbio se dio un cierto respiro en el camino para su tercera corona en Roland Garros, la cual lo colocaría como el tenista masculino con más Grand Slam (23, uno más que nadal), ante un rival que hasta ahora no había ganado ningún partido en un grande.
Tras dos duelos de alto voltaje contra el húngaro Marton Fucsovics y frente al español Alejandro Fokina, Djokovic se mostró más expeditivo frente a Varillas para alcanzar los cuartos por 55 vez en un Grand Slam, tres menos que el suizo Roger Federer.
El serbio dominó desde el inicio y se colocó 4-0 de salida, aunque en su reacción el peruano tuvo bola para empatar a cuatro, pero la desperdició y le cayeron otros cuatro juegos seguidos, sin que su tenis pudiera dañar al número 3 del ránking.
Sin apenas rodaje en tierra batida, Djoko decidió dar prioridad a los Grand Slam y la de este domingo es su victoria 18 consecutiva en ese tipo de torneos. El de Belgrado trata de pasar el menor tiempo posible en la pista para preservar energías y alcanzó los cuartos sin ceder un solo set.
Ahora ya solo le separa un escalón de las semifinales, donde su trayectoria se cruza con la del español Carlos Alcaraz, número 1 del mundo. Antes, se medirá por décima vez contra un Khachanov que solo le ha derrotado en una ocasión, en la final del Masters 1.000 de París de 2018, la que es todavía la mayor gesta del ruso.
El año pasado el serbio se quedó con la victoria cuatro veces, incluida una en el mismo torneo bajo techo de la capital francesa. Ambos tenistas se cruzaron en Roland Garros en 2020 sin que el ruso lograra una sola manga.
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