El detrás de escena de la decisión de Boca de no convocar más a Sebastián Villa: todos los entretelones de una reunión virtual

Con Riquelme a la cabeza, la dirigencia xeneize definió ayer por la tarde los pasos a seguir sobre el futuro del colombiano

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Riquelme dijo basta y ordenó que Villa no sea más convocado
Riquelme dijo basta y ordenó que Villa no sea más convocado

Las últimas 48 horas en el Mundo Boca fueron más agitadas de lo habitual. El elenco de Jorge Almirón perdió con Arsenal en Sarandí y prácticamente se despidió de la chance de dar un zarpazo final para pelearle el título a River en el epílogo de la Liga Profesional. La bronca interna se generó por el flojo rendimiento del equipo y la decisión polémica del árbitro que expulsó a Marcelo Weigandt, lo que llevó al DT a improvisar un monólogo post partido, a modo de descargo, en lugar de conferencia de prensa con preguntas. Al día siguiente, la Justicia le dio el veredicto a Sebastián Villa por su caso de violencia de género contra su ex pareja Daniela Cortés. Fue declarado culpable.

Pasadas las 13 horas de ayer, los teléfonos de los máximos dirigentes xeneizes empezaron a consumir batería incesantemente. Reuniones, llamados, mensajes y debates de cuáles tenían que ser los pasos a seguir. Enseguida Juan Román Riquelme dialogó con los miembros del Consejo de Fútbol y se asesoró con el responsable del Departamento de Legales de la institución Orlando César Giménez, quien ya le había marcado los pasos a seguir en el anterior episodio de Villa en el que decidió marcharse a Colombia sin previo aviso y volvió más tarde de lo informado.

Un integrante del Departamento de Prensa le aseguró -en off- a este medio que Boca no se apresuraría a publicar un comunicado oficial porque la sentencia todavía no era firme. Al ser considerada “en primera instancia”, la idea a priori era esperar hasta que sea definitiva. Este era el pensamiento de la mesa chica liderada por el presidente Jorge Amor Ameal en Brandsen 805. Al mismo tiempo, remarcaron que el mandatario no iba a hacer declaraciones públicas respecto a la pena contra Villa y su futuro en la institución.

Sebastián Villa no jugaría más con la camiseta de Boca Juniors
Sebastián Villa no jugaría más con la camiseta de Boca Juniors

La noticia estaba muy fresca, todavía era momento de digerirla. Mientras tanto, el repudio contra el futbolista en las redes sociales no se hizo esperar. Así como también una postura marcada del público a no tolerar que Villa se mantuviera como un elemento más del plantel profesional. Claro que las redes generalmente no dictan las expresiones de lo que puede suceder luego en una cancha, pero en esta oportunidad un amplísimo porcentaje de fanáticos xeneizes (incluidos riquelmistas y opositores) coincidió en que el colombiano tenía que ser separado.

Ante tal impacto mediático y teniendo en cuenta la proximidad de las elecciones que se llevarán a cabo en el club en diciembre, la directiva de Boca puso un stop, mezcló y barajó de nuevo. Riquelme y Ameal sintieron que ya no había margen de maniobra con el colombiano que no había sido separado del plantel. Unos meses después de que Villa fuera procesado, el presidente boquense declaró que “si es culpable, hay que curarlo (...) A la gente hay que ayudarla, no hay que seguirla sancionando, complicándole la vida”. Casi al unísono, Román había mencionado que “una cosa es si hablamos de fútbol, el otro tema es diferente. Todos odiamos el otro tema, lo repudiamos, nos da bronca (en referencia a la violencia de género)”. Y hasta en sus últimas apariciones públicas sostuvo el pensamiento de que el extremo número 22 era el mejor jugador del fútbol argentino.

En definitiva, los máximos directivos de Boca dejaron entrever que creían la versión del futbolista que hasta los últimos partidos oficiales que disputó les hizo frente a los hinchas de otros clubes en condición de visitante y emulando el famoso ademán de Ramón Díaz “yo no, eh”, se defendió de los insultos, acusaciones de ser golpeador y violador. Entonces, ¿la decisión de la jueza Susana Dávalos hizo cambiar de parecer a Riquelme y Ameal? Un poco sí, y otro poco de su autoconvencimiento lo generó la ola de repudio público de las últimas horas. Presidente y vice habían anunciado que esperarían “lo que diga la Justicia” para justificar que Villa iba a seguir siendo tenido en cuenta para los partidos desatendiendo algún artículo del Protocolo que instauró Boca contra la violencia de género y abusos. ¿Por qué si a Jorge Martínez, ex técnico del Femenino, lo apartaron de su cargo tras la denuncia por acoso de una empleada del club que se hizo pública no hicieron lo mismo en un primer momento con Villa y sus denuncias por lesiones leves y amenazas, más la de abuso sexual con acceso carnal que todavía está pendiente de juicio?

Riquelme y Ameal lideraron la reunión virtual en la que se determinó dejar afuera de las convocatorias al colombiano
Riquelme y Ameal lideraron la reunión virtual en la que se determinó dejar afuera de las convocatorias al colombiano

Ameal fue soltando aquellas declaraciones con tono paternal en las que instaba a “curar” a Villa si tenía un problema y se fue amigando con otro dicho que firmó en su momento: “Seremos esclavos de la Justicia, no nos temblará el pulso”. Para Boca el límite de tolerancia fue el veredicto de ayer en los tribunales de Lomas de Zamora aunque el margen bien podría haberse corrido teniendo en cuenta que los abogados de Villa apelarán el fallo que pasará a ser estudiado por la Cámara de Casación, donde podrían tardarse de seis meses a un año en definir si ordenan un nuevo juicio, confirman la pena dictada por la jueza Dávalos o lo absuelven. Pasando en limpio, Boca podría haber pateado la pelota de la Justicia para adelante y aguardar por el “pronunciamiento judicial definitivo” (así hicieron referencia anoche al tema en el comunicado oficial) para quitar de las convocatorias a Villa tal como se venía barajando en las horas previas. Pero no.

El proceso reflexivo desde el plano político-electoral, judicial y laboral llevaron a Riquelme y Ameal a tomar la decisión de mantenerlo en el plantel profesional para respetar los derechos laborales del delantero colombiano pero bajar línea al cuerpo técnico para que no lo considere en las convocatorias. El hecho de hacer la vista gorda nuevamente los hubiera dejado en el ojo de la tormenta por faltar a su palabra respecto al pronunciamiento de la Justicia y su inmediata ejecución como dirigentes: en las urnas este tema se iba a hacer sentir ya que los opositores comenzaron a usarlo en su contra cuando la campaña todavía no arrancó. Así las cosas, Riquelme se vio obligado a resignarse respecto a ver desde su palco al que considera el mejor futbolista del medio local.

En horas de la tarde, aproximadamente unos quince miembros de la comisión directiva se conectaron a un Zoom en el que tomaron la palabra Riquelme y Ameal. Allí determinaron los pasos a seguir, coincidieron en que era necesario publicar un comunicado oficial y contaron con el apoyo y unanimidad de todos los participantes. Se dejó entrever, además, que las pretensiones del Consejo de Fútbol por la ficha de Sebastián Villa bajarán considerablemente en el próximo mercado de pases y que existen grandes posibilidades de que sea transferido. Y, en caso de no haber ofertas que lleguen a buen puerto como sucedió en el pasado, no sería descabellado que Boca intente rescindir su contrato de mutuo acuerdo para deshacerse de un sueldo importante destinado a un jugador inutilizable.

En la mañana de sábado, Villa se presentó en el Predio de Ezeiza, se reunió con el Consejo de Fútbol y también con sus compañeros, pero no se entrenó. Es muy probable que en las próximas horas se tome una licencia y viaje a Colombia para reencontrarse con su familia y círculo íntimo. No fue una despedida definitiva, pero es probable que el futbolista no retorne al país por varios días.

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