El serbio Novak Djokovic, tercero del mundo, consiguió su pase a tercera ronda de Roland Garros por 18 temporada consecutiva, tras imponerse al húngaro Marton Fucsovics, 7-6(2), 6-0 y 6-3, y se medirá por un puesto en octavos de final contra el español Alejandro Davidovich.
Sin embargo, el tenista de 36 años volvió a convertirse en noticia por una curiosa imagen que se produjo durante el partido. Cuando se sacó la remera para higienizarse entre game y game, mostró un chip que tenía pegado con una cinta en medio del pecho.
Ese detalle no pasó desapercibido para los periodistas que acudieron a la rueda de prensa posterior a la victoria de Nole y fue allí en donde le consultaron sobre ese parche: “Cuando era un niño me gustaba Iron Man, por eso intento imitarlo”, bromeó en un principio el de Belgrado.
“Mi equipo se ayuda de la nanotecnología para que ofrezca mi mejor rendimiento en la pista. Este es el gran secreto de mi carrera, de otra forma no estaría aquí sentado”, reveló el actual número 3 del ránking ATP y único presente en el torneo del famoso Big Three.
El chip en cuestión es un invento creado por la empresa italiana de nanodispositivos Tao Patch, el cual sirve para combatir el sedentarismo y corregir la postura corporal, entre otras cosas. Este pequeño artefacto cuenta con varias capas de nanocristales que logran capturar el calor corporal convirtiéndolo en una luz tenue que estimula al sistema nervioso en partes específicas del cuerpo, un proceso conocido como Light therapy. También sirven para reducir el estrés, la ansiedad y los dolores crónicos.
Otro de los temas que tocó en la conferencia de prensa fue sobre las palabras que pronunció hace unos días acerca de Kosovo: “No tengo problemas para decir las cosas, no lo voy a repetir porque todo el mundo ya lo escuchó y lo ha publicado. Sé que hay gente que no está de acuerdo con ello, pero para mi era importante decirlo”, señaló el tenista tras lograr el pase a tercera ronda de Roland Garros por 18 vez en su carrera.
El balcánico busca su tercer título en París y el 23 grande, lo que le convertiría en el hombre que más tiene, por delante de Rafael Nadal, con quien está empatado tras haber ganado el Abierto de Australia de este año.
Djokovic llega con menos rodaje sobre tierra batida que en otras ediciones y sin haber levantado ningún título en esa superficie. Pero desde su debut en París en 2005, solo en dos ocasiones ha caído antes de los octavos de final.
Su rival para impedírselo esta temporada es un Davidovich que llega en buena forma tras haber superado con buen juego sus dos primeros compromisos, contra los jóvenes franceses Arthur Fils en primera ronda y Luca van Assche en la segunda, 6-4, 6-3 y 7-6(6).
El español, de 24 años y número 30 del ránking, derrotó al serbio en el último duelo entre ambos, en el torneo de Montecarlo del año pasado, pero perdió las dos rondas anteriores.
Seguir leyendo