Sport Recife y ABC se enfrentaron por la Serie B de Brasil con la particularidad de que la totalidad del público presente en el estadio Ilha do Retiro estuvo exclusivamente conformado por mujeres, niños y personas con discapacidad. La iniciativa surgió como una forma de castigo impuesto por el Tribunal Superior de Justicia Deportiva después de la invasión del campo durante el empate con el Vasco da Gama en octubre de 2022. A pesar de la histórica fiesta de las aficionadas rojinegras, los enfrentamientos en las tribunas no cesaron y hubo hasta intercambio de golpes de puño entre las fanáticas de ambos equipos.
El primer episodio de violencia ocurrió al final de la primera parte tras el gol del empate del ABC. En ese instante, las fanáticas discutieron separadas por los alambrados. A través de los agujeros intercambiaron bofetadas y puñetazos hasta que la policía intervino. Las responsables del conflicto fueron reubicadas en un sector lejos del contacto con simpatizantes de la otra parcialidad. En forma de protesta, el público visitante abandonó el estadio en la segunda mitad, cuando el Sport marcó dos goles en los primeros 20 minutos para poner el 3-1 en el marcador.
Mientras las aficionadas se dirigían hacia la boca de salida, la tribuna del Recife se burló de sus oponentes y nuevamente la seguridad tuvo que interponerse para que no se generara una nueva pelea. Una vez que se decretó el final del partido con victoria para el local por 4-1, una verdadera fiesta se desató en el Ilha do Retiro.
El entrenador Enderson Moreira reconoció en conferencia de prensa el papel clave que tuvo la parcialidad femenina con el apoyo desenfrenado durante los 90 minutos, separando el momento de violencia. “Vi muchos equipos que se van al vestuario en situación de empate y en la segunda parte son un desastre. Nosotros, por el contrario, estuvimos aún mejor, buscando el partido, buscando constantemente el gol. Muchas gracias a nuestra afición, fueron un espectáculo aparte”, explicó el director técnico, agradecido.
Quien tampoco escatimó elogios para la hinchada públicos fue el experimentado futbolista y máximo goleador de la Serie B, Vagner Love. “Lo que hicieron aquí las mujeres, los niños y las personas con discapacidad es algo que recordaré para el resto de mi vida. Estoy muy feliz de poder vivir este momento en el club”, declaró el delantero de 38 años. Y cerró de manera enfática al asegurar que estos dos partidos con público exclusivo “quedarán marcados en su memoria”.
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