La selección argentina brindó una exhibición de fútbol en el Estadio San Juan del Bicentenario con un lapidario 5-0 contra Nueva Zelanda y cerró de menor a mayor la fase de grupos del Mundial Sub 20 con puntaje ideal en el Grupo A y clasificación asegurada a los octavos de final. Esto se había logrado con una jornada de antelación y le permitió a Javier Mascherano realizar ocho modificaciones, pero el cambio brusco de nombres no dificultó la adaptación de un equipo nuevo que deslumbró en cancha.
Finalizado el encuentro, el Jefecito se fue sumamente conforme en la última actuación previa a los cruces de eliminación directa: “Ha sido un partido muy bueno. En líneas generales, el equipo fue muy agresivo para recuperar la pelota y, sobre todo, fuimos agresivos con pelota. Muy rápidos en la circulación, no le dábamos tiempo para llegar a ellos. Eso hizo que tengamos un buen partido”. Además, destacó la labor de Ignacio Miramón, quien debió ser volante central, pero se replegaba al lateral derecho cuando recuperaba la pelota Nueva Zelanda por la ausencia de Agustín Giay en la formación.
Además, ponderó cómo funcionó el recambio ante los All Whites: “Estoy contento de que los chicos que quizás merecían más minutos y, lamentablemente, no lo habían tenido se pudieron mostrar para que se pueda ver su calidad y por qué están acá. En este tipo de campeonatos todos son muy importantes y el rendimiento de cada uno eleva el nivel del equipo. Ahora, a descansar, ver cuál es el siguiente paso y prepararlo”.
Después de haber asegurado su lugar entre los 16 mejores, Masche fue consultado por la cantidad de alternativas en gran nivel que tendrá para armar el XI de este miércoles en San Juan: “Al final es lo que uno quiere como entrenador: poder saber que cuenta con todos. A la hora de escoger, cometeré alguna injusticia con uno. Pero siempre es con la intención de que el beneficiado sea el equipo”.
A continuación, declaró: “Todos están en condiciones de jugar. Lo han demostrado. Después, tendremos que ver en base al rival que nos toque cuáles son las necesidades. Esperemos equivocarnos lo menos posible, pero sabiendo que esto es lo que vimos hoy. Los chicos que entran están en condiciones de poder hacerlo muy bien y los que salen desde el banco también. Eso es una garantía para un entrenador”.
A la espera de conocer quién será su siguiente contrincante, el excapitán de la Albiceleste evitó pronosticar un vaticinio: “Ya no está en nuestras manos. Nosotros hicimos lo que teníamos que hacer. Ganamos el grupo. Ahora, veremos qué es lo que nos toca, pero de nada sirve estar pendiente de algo que no podemos controlar. Es importante poder descansar y relajar la cabeza. Hace varios días que los chicos están concentrados de hotel en hotel. Ahora que tenemos un tiempo más largo podemos relajarnos y, a partir del domingo, empezaremos a preparar el partido ya sabiendo cuál será el rival”.
Una de las últimas preguntas se relacionó al furor del público con un equipo que satisface desde su funcionamiento después de un tímido debut con triunfo ante Uzbekistán, pero Javier Mascherano evitó proyectarse en la final del 11 de junio en el Estadio Único Diego Armando Maradona: “Hay que ir con tranquilidad. Ha sido un muy buen partido en líneas generales, sobre todo mucho valor a la hora de cuando no tuvimos la pelota, cómo presionó el equipo y la presión tras pérdida era muy buena también”.
En último orden, se mostró complacido por el cariño de la gente en cada duelo para llegar de gran ánimo a las instancias decisivas de la competición: “Estoy agradecido por todo el cariño que estamos recibiendo. Ya lo vieron en estos tres partidos, para los chicos es un impulso de energía terrible. Les pedimos que sigan en esa sintonía. Estamos viviendo un momento muy lindo y siempre les digo a los chicos que lo disfruten porque en el fútbol uno nunca sabe”.
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