El clima en el estadio Tomás Ducó terminó caldeado por lo futbolístico y lo que sucedió en las tribunas. Emelec le arrancó un empate a Huracán por la cuarta jornada de la Copa Sudamericana y casi se lo gana sobre la hora (el VAR invalidó lo que hubiera sido el 3-2 a favor de los ecuatorianos). La zona del banco visitante fue un foco de conflicto a lo largo de todo el encuentro, pero sobre todo durante el epílogo. El entrenador Miguel Rondelli denunció insultos racistas por parte del público local.
“Pido disculpas porque cometimos un error, hubo un integrante del banco de suplentes que festejó el gol del empate hacia la tribuna de Huracán. Por eso me acerqué a hablar con la gente y le pedí disculpas. Después hubo insultos, escupitajos, vasos de agua que tiran... con eso no pasa nada, es el folclore del fútbol. Lo soportamos, somos profesionales”, arrancó el DT argentino que más tarde recriminó a la gente del Globo por el trato recibido.
Todo ocurrió tras el gol que luego se anularía: “Quiero repudiar que sufrimos hostigamiento por parte de la gente de Huracán. Creo que ya lo vivió otro equipo colombiano que vino (a Argentina). Van a saltar a decir que es el folclore, pero no, no, no. No me estoy quejando de que nos insultaron y maltrataron todo el partido, pero que a mis jugadores les griten esclavo y negro de ‘m’ me parece que no suma”.
La referencia de Rondelli fue para la denuncia que realizó el delantero colombiano de Independiente Santa Fe Hugo Rodallega por insultos racistas que recibieron él y sus compañeros en el duelo ante Gimnasia La Plata por la misma competición. Cabe mencionar que la Conmebol multó a Racing por gestos racistas de un fanático en el encuentro ante Flamengo con 100 mil dólares. Todo sucedió casi al unísono con el maltrato recibido por la estrella del Real Madrid Vinícius Jr. en Valencia.
“Pueden insultar y ser ingeniosos con algún insulto, las barras argentinas son bastante ingeniosas, pero estamos en un momento delicado y llamar esclavo a una persona me parece que en el siglo XXI no va, quedó atrás. No tenemos que seguir con eso, dediquémonos a mirar fútbol, a ponernos felices cuando hacemos un gol, a enojarnos con el rival cuando nos empata, pero repito, la Conmebol tiene que tomar cartas en el asunto y no solamente anunciarlo por los altoparlantes. Creo que las multas deben ser severas porque si no esto se va a repetir”, sentenció Rondelli, quien reveló que en el momento en que se registraron los insultos había oficiales de la Conmebol como testigos que le aseguraron que informarían la situación.
E insistió con la idea: “Conmebol tiene protocolos muy buenos tanto en la Sudamericana como en la Libertadores y cada equipo que no cumple con ellos es sancionado. Me parece que esta sanción debe ser bastante elevada porque si no la gente no va a aprender. La gente de Huracán no tiene la culpa de esas dos o tres personas que insultaron, no lo pongo en boca de todos, pero los insultos racistas no suman para nada”.
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