La selección argentina tuvo una actuación de ensueño en el primer tiempo disputado ante Nueva Zelanda por la tercera fecha del Grupo A en el Mundial Sub 20. Con la clasificación en el bolsillo, Javier Mascherano introdujo una serie de modificaciones, pero eso no hizo mermar el nivel de la Albiceleste en el Estadio San Juan del Bicentenario. ¿La frutilla del postre? La obra maestra de Luka Romero para el 3-0 antes del final de la primer etapa.
Tras el primer tanto de Ignacio Maestro Puch, Romero tuvo participación directa en el segundo tanto después de cederle el balón a Gino Infantino sobre la banda derecha. El volante de Rosario Central fue el encargado de cambiar la jugada por gol para desatar la fiesta en la provincia cuyana, aunque lo mejor aún estaba por venir para el futbolista de la Lazio de Italia.
A los 34 minutos, la presión de Federico Redondo posibilitó la pérdida de Aaryan Raj. La recuperación estuvo a cargo del atacante a la altura del anillo central sobre el lado propio. Con lucidez y templanza, aguantó el balón ante la marca de Raj y activó la persecución de Jackson Manuel hasta que tuvo el momento preciso para dejar en el camino a este último con un caño de novela y, a la vez, se desmarcó del primero para encarar con panorama en terreno ajeno.
El manual de la gambeta se reemplazó por el de la conducción y el panorama. Sin marcas a la vista, Romero empezó a escalar metros acercándose a la valla de Kees Sims. A pesar de tener varias opciones de pase, Romero se tuvo confianza para estrellar un zurdazo potente contra el ángulo superior izquierdo del arquero neozelandés.
Rápidamente, salió disparado hacia un costado del reducto con los brazos abiertos, se agarró el escudo de la camiseta y comenzó a besarlo en plena algarabía nacional. Fue su segundo gol convertido en esta Copa del Mundo juvenil, ya que había anotado en la goleada 3-0 contra Guatemala, pero este encuentro ante los oceánicos fue su primera titularidad luego de haber ingresado desde el banco en los dos cruces anteriores. El festejo posterior provocó la ovación de los hinchas, quienes también premiaron su labor en su retirada del campo de juego a los 68 minutos. Máximo Perrone ingresó en su lugar.
Sin lugar a dudas, peleará por ser el mejor tanto del certamen por la definición exquisita y la concepción de una jugada que nació de una recuperación y conclusión a cargo de un mismo jugador. Una cuestión de récords y marcas que han destacado la carrera del joven de 18 años, ya que fue el jugador más precoz en debutar por La Liga de España vistiendo la camiseta del Mallorca con 15 años y 219 días. “Yo era muy chico y no tomé noción”, contó en un mano a mano concedido a Infobae en la previa al debut nacional en Santiago del Estero.
Poco tiempo después, no renovó su contrato y se marchó a Lazio, pero continuó bajo el radar de la selección argentina. Lionel Scaloni lo citó en marzo de 2022 para ser parte del grupo que afrontó los compromisos ante Venezuela y Ecuador por las Eliminatorias Sudamericanas rumbo al Mundial de Qatar. Con la posibilidad de representar a México, su país de nacimiento, o España, el territorio que arropó sus inicios en el fútbol, Romero nunca dudó ante el llamado de la Celeste y Blanca.
Su ausencia en el Sudamericano de la categoría fue una baja de peso en el plantel liderado por el Jefecito a comienzos de este año. Debió observar a la distancia la eliminación en primera ronda del torneo clasificatorio al Mundial, pero el cambio de la sede que tenía Indonesia y la posterior elección de Argentina como nuevo país anfitrión ofreció una oportunidad única para los “europibes”. Tras la autorización del elenco italiano, Romero viajó al país como uno de los 21 citados para defender esta camiseta y se despachó con una acción de colección ante el campeón de Oceanía.
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