En la primera fecha de la Copa del Mundo Sub 20, Francia recibió una dura bienvenida al certamen con una derrota 2-1 frente a Corea del Sur. El combinado europeo, tercer clasificado de la UEFA detrás de Inglaterra e Israel, se mentalizó en acomodarse en la segunda jornada contra Gambia. Pero lejos de lograr encontrar un buen juego colectivo, el país africano mostró que aterrizó en Argentina para hacer historia y venció a la nación campeona en 2013 por 2-1 asegurándose un lugar en los octavos de final.
El encuentro comenzó parejo en el estadio Malvinas Argentinas de Mendoza pero poco duró el cero en el marcador. Cuando corría el minuto 13 de la primera mitad, el arquero francés Yann Lienard recibió un pase atrás y levantó la cabeza para decidir cómo salir jugando sin recibir presión de ningún delantero. El guardameta intentó filtrar una pelota por el centro de la cancha y se la entregó directo a Haruna Njie que asistió a su compañero para que defina mano a mano.
Adama Bojang, delantero que marcó un doblete en el debut frente a Honduras, intentó abrir el pie pero la dirección del balón no fue la deseada. Para fortuna del gambiano, un rebote en la pierna del golero terminó impactando en la canilla izquierda del defensor central Tanguy Zoukrou y anotó en contra el primer tanto del partido. El zaguero automáticamente se tomó la cabeza de la tristeza mientras que el punta se sentó en el suelo y esperó que lleguen sus compañeros para celebrar.
En la segunda mitad, Gambia comenzó mejor en los minutos iniciales y tuvo la oportunidad de estirar la diferencia en el marcador desde el punto del penal. Florent da Silva cometió una infracción dentro del área y el árbitro Juan Calderón no dudó ni un segundo en cobrar la pena máxima. El capitán africano Alagie Saine tomó carrera para ejecutar la falta, recibió los insultos del central Cheick Keita y se giró para tener un tenso cara a cara con el futbolista rival. El juez rápidamente desactivó la tensión y el arquero Lienard pasó de villano a héroe para tapar el disparo con una volada hacia su palo derecho.
El momento del partido pasó a favor de Les Bleus que consiguió rápidamente la igualdad. El mismo Florent da Silva envió un centro cerrado al segundo palo y generó el segundo error de los guardametas en el encuentro: Pa Ebou Dampha salió lejos, calculó mal y Wilson Odobert cabeceó con todo el arco a su merced para estampar el 1-1.
Francia confió en que podía dar vuelta la cuestión pero se descuidó en defensa y lo pagó caro. Mamin Sanyang encaró mano a mano a la última linea de defensores, se sacó la marca de encima y con un remate cruzado volvió a darle la ventaja a los Escorpiones. Más allá de los intentos de los europeos en el tercio final del partido sumado a los 10 minutos de adición, Gambia aguantó y se llevó la victoria que lo clasificó a los octavos de final del Mundial Sub 20 por segunda vez en su historia. Les Bleus, por su parte, están con cero puntos para soñar con pasar de fase deberán vencer a Honduras y soñar con algunos resultados que lo favorezcan.
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