Han pasado cuatro días, pero el Caso Vinicius Jr. nunca paró de crecer en España tras los insultos racistas que recibió durante la derrota ante Valencia en Mestalla. Los agravios quedaron documentados en el informe elaborado por el Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), que le anuló su expulsión sobre el final del duelo y tenía vía libre para ser titular este miércoles en el Estadio Santiago Bernabeu. Una molestia física lo dejó afuera de la convocatoria, pero no imposibilitó que fuera el centro de atención ante Rayo Vallecano por las visibles muestras de apoyo dentro de la cancha como en las tribunas.
Muchos fanáticos se congregaron desde temprano en el reducto con capacidad para más de 81 mil espectadores con banderas en apoyo al delantero sudamericano por el calvario que padecióo en el duelo de la fecha 35 del certamen, que ya tiene como campeón al Barcelona. “Vini es mi comunión, verte es mi regalo”, era una de las frases que lucían en una cartulina sostenida por una niña, mientras el lugar comenzaba a llenarse con el correr de los minutos.
El ingreso de los equipos al césped atravesó un momento singular cuando todos los futbolistas de la Casa Blanca procedieron a demorar el sorteo entre los capitanes, que debía realizarse entre Karim Benzema y Santiago Comesaña, para ponerse de espaldas y lucir una camiseta unificada con el número 20, en alusión al dorsal que utiliza una de las figuras del plantel en cada encuentro. Vini bajó al campo para agradecer a sus compañeros, pero también a los fanáticos, ya que desde el Fondo Sur desplegaron una bandera con la frase: “Vinicius somos todos, basta ya”.
Además, la megafonía del estadio se hizo eco del sostén al joven de 22 años, que jugó el último Mundial de Qatar con Brasil. “Hoy se rinde homenaje a nuestro jugador Vinicius por los constantes ataques e injusticias recibidas durante la temporada”, se anunció en los altoparlantes a segundos de que ambos elencos hagan la salida protocolar, según informó el medio español Relevo. El pitazo inicial de Jesús Gil Manzano no aplacó el caluroso recibimiento para el jugador, quien vio el encuentro sentado al lado del presidente Merengue, Florentino Pérez, en otra señal para estimar la protección que se le brindó al ex hombre de Flamengo.
Ya en la previa al encuentro frente a los de Vallecas, la situación de Vinicius Jr. fue el único foco de la conferencia de prensa brindada por el entrenador italiano, Carlo Ancelotti: “A veces se le culpa: provoca, la actitud... no. Que quede claro: es la víctima de todo esto”. En este sentido, pidió decisiones ejemplarizadoras luego de lo sucedido: “Yo estoy esperando a ver qué sucede. Que ojalá sea algo. Y preocupado, claro. Porque para mí es un momento importante. Es crucial que tomen medidas... y miro a la Federación y LaLiga”.
“¿Por qué normalizamos el insulto en el fútbol? Me acusaron que no era ‘mono‘, sino ‘tonto‘. ¿Y qué? ¿Eso se puede decir? Es intolerable igualmente. Tiene que parar. Detrás de los banquillos te dicen ‘hijo de puta‘, ‘maricón‘, ‘que se muera tu madre‘. Ojalá las instituciones puedan ser claros y LaLiga y los árbitros también. Pasó algo en el partido de Valencia que no tiene que pasar. Esto tiene que acabar”, sentenció el director técnico.
“Estamos todos preocupados por lo que ha pasado. Me parece justo que se esté hablando tanto de este tema. Es una gran oportunidad para mejorar las cosas. Vinicius está triste y hoy no ha entrenado, porque tenía una pequeña molestia en la rodilla”, añadió este martes. Y explicó que ya dialogó con él: “Sabe que tiene el apoyo de todo el mundo, no sólo el Madrid. Es un apoyo incondicional”.
Estas afirmaciones sucedieron antes de la comunicación oficial por el Comité de Competición de la RFEF, que anuló la expulsión del atacante, ya que se consideró que el VAR, a cargo de Ignacio Iglesias Villanueva, tuvo una “omisión de un trámite indispensable” al llamar al árbitro principal para reveer la tarjeta amarilla contra el delantero por un golpe contra un rival sin mostrarle las agresiones previas del arquero, Giorgi Mamardashvili, y su colega Hugo Duro. En la previa al fallo, Ancelotti había tenido fuertes críticas a la labor de los encargados de manejar la tecnología: “Manipular la imagen es muy grave. Yo no sé si es eso o que se han olvidado de poner todos las imágenes. A Vinicius le han agredido, primero el portero y luego Hugo Duro. Si tu tienes una agresión te tienes que defender”.
El informe detalla que los insultos racistas comenzaron en las adyacencias de Mestalla y, dentro de la cancha, un grupo de hinchas se exhacerbó contra Vini. “Me cago en tus muertos hijo de puta”, “Vinicius idiota”, “puto negro hijo de puta”, “Vinicius perro (...) hijo de puta” y “mono que eres un puto mono” son algunas de las frases que están en las nueve páginas de la determinación comunicada por el organismo. Una de las grabaciones de la investigación permitiría afirmar que los responsables de estas palabras provendrían de un “grupo numeroso de personas” y, en su marcha tras la tarjeta roja, se habría gritado “Vinicius muérete”.
“Ha quedado constatado, en definitiva, el intolerable carácter racista de parte de los cánticos que fueron coreados, dentro y fuera del campo, por una parte de los aficionados”, sentenciaron de manera concluyente.
En ese contexto, el Comité castigó a Valencia con el cierre parcial del estadio durante cinco fechas y una multa de 45.000 euros. La pena puede ser apelada por los valencianos, que ya prometieron la expulsión de por vida de los aficionados culpables del ataque.
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