Luka Romero apareció en el momento justo ya que a la Argentina le estaba costando ampliar su diferencia en el encuentro ante Guatemala por la segunda fecha del Grupo A del Mundial Sub 20. El gol inicial lo anotó Alejo Véliz en el primer tiempo y, pese a dominar, el equipo dirigido por Javier Mascherano no hallaba precisión en los últimos metros para firmar el segundo tanto, hasta que apareció el crack de la Lazio.
El futbolista de 18 años ingresó desde el banco y a los 57 minutos reemplazó a Matías Soulé. El elenco Albiceleste no encontraba la manera de poder quebrar líneas en el complemento hasta que Luka recibió por la izquierda y sacó un zurdazo certero. La pelota se metió cerca del palo derecho del arquero Jorge Moreno, cuya estirada fue estéril.
El gol le dio tranquilidad al equipo local que siguió buscando otro tanto para liquidar su segunda victoria en el certamen luego del triunfo en el debut 2-1 ante Uzbekistán, también en el Estadio Único Madre de Ciudades de Santiago del Estero.
Y encontró ampliar el score con otra buena acción: ya en el descuento, tras un pase filtrado Maestro Puch perdió en el mano a mano con el guardameta. El rebote lo tomó Máximo Perrone para cerrar cifras: 3-0.
“Es una alegría inmensa. La verdad, el gol ni lo pensé, le pegué y gracias a Dios se dio”, explicó sobre la jugada a puro brillo. “Yo trato de, cuando me toque entrar, dar el máximo. Mascherano me dijo que haga lo que venga haciendo en el entrenamiento, que estuviera tranquilo y disfrute”, reveló.
Nacido en Durango, México, en noviembre de 2004, hijo del ex futbolista Diego Romero, Luka tiene triple nacionalidad: podría jugar por el seleccionado azteca o por España, pero siempre se sintió argentino. En consecuencia, defendió a la Albiceleste en el combinado Sub 15 y Mascherano lo citó para el Sub 20, siendo uno de los “europibes” que resultaron cedidos tras algunas negativas, como las de Alejandro Garnacho, Nicolás Paz y Facundo Buonanotte.
“Cuando llego acá, siento que es mi casa, toda mi familia es Argentina. La verdad que me siento argentino. Cuando vengo acá disfruto con la familia, eso me hace sentir que estoy en casa”, le dijo a Infobae en una entrevista antes del Mundial. Y juega en comsecuencia.
Alguna vez comparado con Messi, con 15 años y 219 días fue el jugador más joven en debutar en la Liga de España con la camiseta del Mallorca, frente al Real Madrid, ni más ni menos. “Cada vez que entro a la cancha trato de disfrutar, no leo lo que viene del exterior. Trato de ser yo mismo, entrar a la cancha y disfrutar. Eso es lo más importante”, supo explicar.
Su coraza para las presiones es su familia. Y en Santiago del Estero probó su valía, apenas una gragea de lo que puede ofrecerle a la Selección que sueña con pelear el título como local en el Mundial Sub 20.
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