Un definición de película vivió el Sheffield Wednesday que remontó un 4-0 en el mano a mano con el Peterborough United por un lugar en la final para lograr el ascenso a la Championship, que es la Segunda División. Solo una hazaña podía depositar a los locales en la final y lo consiguieron en un cierre para el infarto que incluyó una serie de penales. Luego de la clasificación, el público local explotó e invadió el campo de juego en una postal que quedará en la historia.
Por la Tercera División de Inglaterra, se enfrentaron el Sheffield Wednesday (tercero) y el Peterborough United (sexto) en el campeonato anual. Ambos buscaron el tercer boleto para ascender de categoría. En la ida Peterborough venció 4-0 y ni hasta el más positivo hincha del equipo rival podría imaginarse lo que ocurrió en el encuentro de vuelta disputado en el Estadio Hillsborough que tiene capacidad para 35 mil personas.
En un clima de tensión y de final anticipada, el Sheffield Wednesday salió desde el primer minuto a revertir la historia. Buscó por todos lados, centros, remates de media y corta distancia, jugadas por abajo, pero el Peterborough supo cerrarse, al menos en el arranque.
Es que la ferocidad del local fue tal que a los 9 minutos abrió el marcador por medio de Michael Smith, de penal. Luego Lee Gregory amplió la ventaja a los 25 minutos. Con el 2-0 arriba los jugadores del Sheffield Wednesday se fueron al descanso con la confianza en el aire.
En el complemento, Reece James puso el tercero a los 71 minutos y el sueño estuvo más cerca. Como si la historia hubiese sido escrita por un guionista de Hollywood, en el octavo minuto de tiempo adicional Liam Palmer convirtió el cuarto y obligó a que se dispute la prórroga.
La serie quedó igualada 4-4, pero el destino quiso que los jugadores e hinchas locales debieran sufrir aún más. Un gol en contra de Gregory puso otra vez abajo a su equipo. Aunque los futbolistas del Sheffield Wednesday no bajaron los brazos y siguieron atacando. La estadística arrojó un global de 28 remates a favor y en el minuto 112, Callum Paterson convirtió el quinto tanto y renació la esperanza.
El pleito debió definirse con una tanda de penales desde los doce pasos. Michael Smith, Will Vaulks, Barry Bannan, Josh Windass y Jack Hunt marcaron sus penales. El tiro desviado de Dan Butler le permitió al Sheffield Wednesday ganar y explotó la locura en el estadio cuyo campo de juego fue invadido por los 35 mil espectadores que coparon las tribunas.
Las imágenes que la multitud en el césped recorrió el mundo y se volvieron virales. No era para menos, sus jugadores remontaron una serie que en la lógica era perdida, pero la garra de sus futbolistas les permitió dar vuelta la historia.
En la Argentina hubo dos historias parecidas en definiciones de la exinta Copa Conmebol en la que dos equipos argentinos remontaron de local ante conjuntos brasileños. Primero en 1995, Rosario Central había caído 4-0 ante el Atlético Mineiro, pero venció por el mismo en Arroyito y luego se impuso en los penales 4-3. Cuatro años más tarde Talleres de Córdoba, cayó afuera 4-2 frente al Sportivo Alagoano, pero dio vuelta la historia al superarlo 3-0 en el Mario Alberto Kempes y luego venció 5-4 desde los doce pasos.
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