Luis Miguel Rodríguez continúa los plazos de recuperación dispuestos después de haber recibido el alta hospitalaria en el Sanatorio 9 de Julio tras haber protagonizado un fuerte accidente automovilístico el 30 de abril pasado. El delantero de Central Córdoba padeció distintas lesiones y debió ser operado para solucionar algunas dificultades que se habían producido por la magnitud del siniestro vial. Más allá de su paso por el quirófano, el jugador agradece estar vivo y así lo manifestó en una entrevista.
“Fue una desgracia con suerte, pero estamos bien. Estamos acá, estamos vivos. Estoy agradeciendo todas las cosas que recibí durante este tiempo y agradeciendo a Dios y a la Virgen por darme una oportunidad de vida. Sí, fue un volver a nacer. Estoy muy contento de poder ver a mi familia. Contento de poder estar acá en el club. Estoy tratando de dejar atrás ese mal pasado”, expresó el punta en una de sus primeras declaraciones tras el suceso acontecido en la intersección de las rutas 157 y 308, a 120 kilómetros de San Miguel de Tucumán.
Además, en la nota con TyC Sports, se refirió al episodio de amnesia que ha imposibilitado cualquier mayor detalle del hecho en primera persona: “No recuerdo mucho del accidente, y tampoco me pongo a que dé vuelta en la cabeza tratando de recordar. Son cosas que pasaron, pero no me acuerdo de nada. Lo único que sé es que no salí despedido porque tuve el cinturón de seguridad correspondiente. Calculo que eso me salvó la vida de estar dentro del vehículo en todo momento. No me acuerdo cuando salí del vehículo. Sé que salí, fui a una casa, pedí ayuda, llame a emergencias. Es algo que no busco recordar en mi cabeza, perdí ese momento nada más. Me acuerdo de todas las otras cosas, que son más importantes como mi familia y que estoy jugando en Central Córdoba”.
El futbolista de 38 años detalló cómo cambió su vida después de estar al borde de la muerte: “Agradezco estar vivo. En el momento que estaba en el sanatorio, lo único que quería era ver a mis hijos. Ni siquiera preguntaba si iba a volver a jugar al fútbol. No pensaba en eso. Agradecía que estaba con vida. A medida que fueron pasando los días, recién pregunté si iba a poder volver a jugar o no porque todo eso pasa a segundo plano. Uno agradece estar vivo. Con ver a mis hijos, ya me conformaba. De poder patear una pelota con mi hijo, ya estaba contento”.
El Pulga sufrió un traumatismo maxilofacial, que lo obligó a pasar por una cirugía para resolver esa situación. Esta operación se realizó a pocas horas del accidente y motivó una serie de precauciones: “Tengo que esperar unos días más para poder masticar y comer. Estoy comiendo todo licuado y procesado. Me estoy cuidando, pero por suerte ya puedo empezar a hacer bicicleta y un poquito de pesas. De a poquito, me voy integrando al grupo”.
“No pienso en lo que pasó y cómo pasó porque si trato de recordarlo me va a hacer un poco mal. Entonces, trato de que eso quede atrás y pienso en la recuperación para estar a disposición lo antes posible y cumplir los plazos que me dio el médico”, analizó el futbolista de 38 años. Y sumó: “Uno quiere estar lo antes posible, pero hay tiempos que no se pueden apurar. Hay que estar tranquilo y disfrutar de cada día. Ahora, que no estoy en Central Córdoba, disfruto con mis hijos y de poder verlos en un entrenamiento. Eso no se paga con nada”.
Vale recordar que uno de los médicos que tomó parte en ese proceso, Manuel Usandivaras, había deslizado que su tiempo de recuperación no iba a ser menor a las “tres semanas”. En este sentido, Rodríguez prefiere ir paso a paso para alcanzar su plenitud física: “El lunes tengo que ver al médico porque me tiene que cortar los puntos. Pero de ahí me calcula 10 días más para empezar a comer”.
En consonancia, se permitió algunos momentos de risa para revelar qué hará cuando obtenga mayores libertades alimenticias: “Primero quiero empezar a comer. Estoy flaco. Quiero comer para tener fuerza y competir, porque sino será complicado. Puedo comer pastas. Apenas me recupere, tengo que prender el fuego y hacer un buen asado. Hace 20 días que no como carne”.
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