Más de un año le costó a Florencia Marcó procesar toda la situación que había vivido con el entrenador de fútbol femenino Jorge Martínez. Ambos trabajaban para Boca: él como director técnico de la Primera División y ella como jefa de prensa de esa disciplina. Ese trato profesional derivó según la denuncia de Florencia en abuso sexual: declaró que sufrió varias situaciones de acoso e intimidación por parte de Martínez a partir de su llegada al club, en enero de 2022 (Marcó está en la institución de la Ribera desde 2011 y con el fútbol femenino empezó a trabajar en 2019), y que incluso fue manoseada por el entrenador en Casa Amarilla en octubre del año pasado, antes de la histórica clasificación de Boca a la final de la Libertadores en octubre del año pasado, que incluyó un viaje a Quito con Marco y Martínez como parte de la delegación.
Martínez negó todo, pero la Justicia tomó declaraciones a varios testigos y determinó esta tarde procesarlo por abuso sexual simple, delito que contempla penas de hasta cuatro años de prisión. Consultada por Infobae sobre esta decisión, Marcó aseguró: “No sé que decir, estoy muy emocionada porque se empieza a hacer justicia. Esto es fundamental para darle visibilidad al tema y otras se animen a hablar, porque hubo un montón de chicas que me narraron cosas similares pero tienen miedo de denunciar. Bueno, cuando la Justicia hace bien su trabajo nos permite a todas sacar luz de tanta oscuridad”.
Marcó sabe de lo que habla porque le costó mucho llegar a la Justicia y mucho más que Boca tome alguna decisión al respecto. Es más, antes de ir a Tribunales la jefa de prensa acudió al departamento de Género e Igualdad de la institución, donde insólitamente le dijeron que se tomara licencia mientras ellos investigaban. Al mismo tiempo, Martínez seguía al frente del plantel femenino como si nada. Pasaron meses, Florencia no tuvo respuesta y entonces se presentó con su abogada, Andrea Luncaglioli, y radicó la denuncia que recayó en el juzgado de Instrucción 22. Recién ahí Boca decidió separar preventivamente al entrenador a quien obviamente le rije la presunción de inocencia, aunque ésta acaba de tener su primera fisura con el procesamiento dictado.
“Desde lo humano estoy bien. Boca fue y es mi casa desde hace 11 años y estoy triste, dolida, porque pensé que me iban a cuidar, a proteger. Habiendo mujeres menores corriendo peligro pensé que se las iba a cuidar también y no pasó eso”, expresó Marcó al momento de ratificar la denuncia en Tribunales.
Unos días después Martínez fue citado por la Justicia, pero se negó a declarar y sólo presentó un escrito en el que dijo ser inocente, pero no aceptó preguntas de ninguna de las partes. Los siguientes pasos procesales fueron tomar declaraciones testimoniales que validaron la versión de la jefa de prensa, por lo que se esperaba que finalmente el juez tomara una decisión que llegó esta tarde y que implica el estado de sospecha firme sobre la comisión del delito que se le adjudica al ex jugador y técnico de Boca (antes lo había sido del plantel femenino de Defensores de Belgrano) y además le trabó embargo por la cifra de cinco millones de pesos. Como Martínez está a derecho y si fuera condenado el mínimo de la pena es de cumplimiento condicional, atravesará todo el proceso en libertad.
“Nosotros presentamos cuatro testigos que contaron lo mismo que contó Flor. Fueron declaraciones absolutamente contundentes, algo que quedó demostrado en la celeridad con la que la Justicia procesó a Martínez”, le indicó a Infobae la mencionada Luncaglioli.
Ciertamente la situación de Martínez lleva a pensar las distintas varas para medir situaciones del departamento de Género e Igualdad de Boca, que en el caso de Sebastián Villa sigue jugando, aún cuando está afrontando un juicio oral por lesiones leves y amenazas coactivas en violencia de género, y en el que mañana se producirán los alegatos donde el fiscal Sergio Anauti pedirá una condena (delito que se pena hasta con seis años de prisión), y tiene además otro proceso en curso por abuso sexual agravado que está en etapa de requerimiento a juicio oral. Más allá de que como ya se dijo toda persona es inocente hasta que se demuestre lo contrario, esto es cuando haya una sentencia firme en su contra.
Por eso nadie sabe qué hará Boca si Villa es condenado en el juicio que se le sigue en este momento pero su abogado apela y el fallo queda en suspenso. Si se toma el antecedente Martínez, será apartado. En el caso del entrenador del fútbol femenino, tiene una semana para apelar su procesamiento y pedir que la Cámara revea la situación. Claro que si ésta confirma lo actuado por la primera instancia, el proceso de llegar a juicio se acelera. Que es en definitiva lo que espera Marcó: que después de tanto tiempo la Justicia haga justicia.
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