Manu Ginóbili se retiró del básquet hace casi cinco años, pero se le hace difícil cortar de lleno con el deporte, una de sus grandes pasiones. El bahiense, quien se desempeña como asesor de operaciones en los San Antonio Spurs, sorprendió a sus seguidores con un posteo en sus redes sociales en el que mostró uno de sus mayores tesoros: las zapatillas con las que jugó su último partido con la selección argentina en los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro en 2016.
El mejor basquetbolista argentino de la historia y flamante integrante del Salón de la Fama realizó una divertida publicación en la que contó sus sensaciones al volverse a calzar el par de botas que utilizó en su última competencia oficial con la camiseta albiceleste. El distintivo especial es está en la lengüeta, con la estampa de la bandera argentina y los colores que representan al país en la suela. “Estas zapas hoy volvieron a tocar una cancha después de Rio 2016. ¿De básquet? No, padel. Hubo cosquillas al ponérmelas...”, escribió el campeón olímpico en Atenas 2004.
Las reacciones de sus seguidores y algunos ex compañeros en la selección no tardaron en aparecer y otros llegaron a ilusionarse con ver nuevamente a Manu en una cancha de básquet, aunque él siempre se encargó de aclarar que no quería saber nada “con la naranja”. Uno de los pasatiempos favoritos de Ginóbili, además de andar en bicicleta y realizar caminatas, es el pádel. El pasado 25 de marzo, el ídolo del básquet estuvo presente en el Masters 1000 de tenis en Miami y fue a ver el partido del argentino Tomás Etcheverry. Además, se dio el gusto de jugar un desafío de pádel en dupla con Pepe Sánchez contra Gabriela Sabatini y Mariano Zabaleta.
La publicación del legendario ‘20′ de los Spurs no pasó inadvertida y entre los numerosos comentarios apareció el del Chapu Nocioni, ex compañero de aventuras en la selección. “Igual que yo”, respondió entre risas quien hoy oficia como comentarista de la NBA para ESPN, haciendo referencia a que no volvió a pisar una cancha de básquet desde su retiro. Otro basquetbolista como Nicolás Richotti fue más directo respecto al tesoro. “No uses esas reliquias para el pádel”, rogó. La judoca olímpica Paula Pareto no se quedó atrás y comentó: “Magia pura querido Manu”.
Manu Ginóbili está atravesando un duelo luego de la muerte de su padre, el pasado 5 de mayo. “¡Cómo lo voy a extrañar a este viejito! ¡Qué suerte tuve en tenerlo!”, se pronunció en redes con una imagen del recordado Yuyo. El hombre que fue clave en el desarrollo del baloncesto en la ciudad de Bahía Blanca hacía tiempo estaba atravesando un delicado momento de salud que le había impedido viajar a los Estados Unidos en septiembre pasado, cuando la ex estrella de San Antonio Spurs ingresó al Salón de la Fama de la NBA, en Springfield. “Papá, como me hubiese gustado que estuvieras acá, que puedas entender lo que está pasando hoy. Mi primer fiel y más grande seguidor, te extraño mucho viejito, te extraño...”, le dijo a su padre, con lágrimas en los ojos, durante la ceremonia que lo consagró.
Jorge Ginóbili es la razón por la cual Manu se apasionó por el básquet, pese a que curiosamente él no creía que pudiese llegar lejos en sus inicios. Así quedó claro en el documental La Generación Dorada, en la que se ve en un viejo video casero a Yuyo comentando que su hijo menor no contaba con la misma habilidad de Leandro, el mayor, quien parecía ser el elegido para llegar hasta la selección. Pero, la competencia con sus hermanos y los valores inculcados por su padre llevaron al más pequeño a transformarse en leyenda.
Seguir leyendo: