La historia de Rodrigo Garro, verdugo de River: quedó libre a los 18 años, Talleres lo rechazó y hoy es una de sus grandes figuras

El mediocampista ofensivo anotó los dos goles de su equipo, que derrotó al líder de la Liga Profesional y sueña con pelear por el título: “Es una alegría inmensa para el grupo, para toda la gente y para mi familia que estaba en la tribuna”

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Tenía 18 años, llevaba seis en la cantera de Atlético de Rafaela, cuando a Rodrigo Garro lo dejaron libre. Para la mayoría de los futbolistas representa un golpe en la base del sueño. Clase 98 oriundo de La Pampa, el organizador de juego no se resignó a entregar su anhelo de ser futbolista profesional. En consecuencia, viajó a Córdoba y se probó en Talleres. Y no pasó el corte. Sí le abrió las puertas Instituto, en donde recordaban buenos rendimientos suyos en la Crema cuando le tocó enfrentar a la Gloria.

Hoy, a los 25 años, el Gordo, (aunque a juzgar por el festejo del primer gol podría ser apodado Loco) se toma revancha de todo. Revancha, no venganza. Con sus condiciones como bandera. Con la casaca de la T que supo rechazarlo, y que en 2022 le compró el 60% del pase en 400.000 dólares, no le hizo uno, sino dos goles al River de Martín Demichelis líder del campeonato. Su pegada extraordinaria garantizó el 2-1 de los conducidos por Javier Gandilfi, que se ilusionan con pelear la Liga Profesional (quedaron terceros, a siete puntos del Millonario).

“Una alegría inmensa para el grupo, toda la gente y mi familia que está en la tribuna, mis amigos. Creo que hicimos un partdo inteligente, lo fuimos a buscar y en ningun momento bajamos la intensidad ni resignamos nuestro juego, por eso Talleres ganó”, dijo la figura del encuentro, que tomó un rebote a pura potencia para abrir el score a los 63 minutos de acción, y amplió la ventaja a los 73 tras dominar la pelota y empalmarla de zurda desde afuera del área, con tanta justeza que dio en el travesaño y se introdujo en la valla defendida por Franco Armani.

* El segundo gol de Garro y de Talleres: un remate perfecto

“Son rivales a los que no les podés dar un metro, entonces sí creo que el gol llegó justo, para ponernos en ventaja. Feliz y a disfrutar con la familia”, describió la plena concentración con la que el Matador disputó el encuentro. En sociedad con Ramón Sosa, juega y hace jugar a un elenco que es el más goleador del certamen local, con 29 conquistas. “Sosa es un jugador tremendo, con una jerarquía bárbara, vuela y me facilita lo que yo pueda hacer”, lo elogió Garro.

Para mostrarse en este nivel, después de haber tenido un buen inicio y de haber padecido lesiones, se embarcó en una modificación de rutinas que le reportaron resultados. “Cuando llegué estaba en 72 kilos y hoy estoy en 75. Aumenté la masa muscular. Todo va de la mano con lo que te brinda Talleres. Tiene el mejor gimnasio, nutricionista, todo. Pero te exige a que entregues todo”, supo revelarle en marzo a La Voz.

Por el contratiempo de haber quedado en libertad de acción y su paso por el Ascenso, explotó tarde en la élite. Y a principios de año ya había avisado que el plan de la T para este 2023 es “conseguir algo importante”. Aunque en el mientras tanto, al menos discursivamente, apuesta a no mirar mucho más allá del próximo paso que plantea el fixture. “Hoy estamos para disfrutar, este grupo mantiene los pies sobre la tierra, vamos partido a partiro. Ahora a pensar en el clásico que viene”, resaltó sobre el choque ante Belgrano, que ya habrá tomado nota del brillo que regala su pegada. River puede dar fe.

La palabra de Rodrigo Garro, figura en Talleres y autor de dos goles ante River Plate

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