Para alguien que le gusta el automovilismo presenciar por primera vez una carrera en el marco de un Gran Premio de Fórmula 1 suena a un cuento de hadas. Pero Martina Andriano lo vivió el pasado fin de semana en Miami. Ella recibió el premio por ser ganadora del concurso propuesto por Red Bull. Su decoración fue la elegida entre diez mil participantes y los autos de la escudería campeona del mundo lucieron lo que ingenió al rosarina de 22 años, que es estudiante de diseño gráfico. En diálogo con Infobae contó su historia y cómo llegó al gran circo.
“Mi familia no es fierrera y la mayoría vio la carrera por mí y por el auto. Pero mi abuela María del Carmen es la única que le gusta los autos. Nunca fui a un autódromo y en Miami fue la primera vez que fui a ver una carrera. Quiero volver algún día”, relata la joven que cursa el segundo año en la UAI, en la charla con Infobae.
“Por el tema de diseño siempre me gustó la parte estética de todo. Yo estaba estudiando arquitectura y lo que más me gustaba era diseñar y dejé porque la parte técnica no me llamaba. Tengo una amiga que está estudiando diseño gráfico y me metió en la carrera y decidí ingresar el año pasado. Con el dibujo me llevo medio y medio, pero estoy tratando de practicar un poco más”, sostiene.
Fue hace dos años que llegó el flechazo por la F1 y cuenta: “Soy muy competitiva. Me encantan los deportes. Siempre me gustaron mucho todos los juegos de carreras. Empecé a ver F1 porque en 2021 encontré un juguito en la Play. Lo empecé a jugar y dije, ‘qué curioso, quiero saber’. Vi la siguiente carrera que fue en Brasil y me enamoré y no paré de ver las carreras. Todo lo que es la velocidad, la estrategia. La competitividad, todo”.
Aunque aclara que el campeonato que pelearon hasta la última vuelta Max Verstappen y Lewis Hamilton la terminó de atrapar por completo: “De la competencia entre ellos dos, elegí por Max. Ahí decidí meterle con todo a la F1 y me quedé ahí. Realmente me encanta”.
Red Bull volvió a dominar en la F1 y viene de conseguir el bicampeonato en el Mundial de Pilotos con Verstappen y también consiguió el de Constructores en 2022. Luego de presentar su auto para esta temporada, el RB 19, informaron el concurso de diseño para la carrera en Miami. “El concurso lo anunciaron el 3 de febrero y dije, ‘uy, esto es lo que yo quiero hacer algún día’. Me anoté y mandé mi diseño. El 15 de marzo me llegó un mail de alguien de Red Bull diciéndome que había quedado entre los mejores, si podíamos hacer una mini entrevista hablando de mi aspiración y todo lo del auto. Una semana después se hizo la entrevista y me dijeron que había ganado. No sabía qué decir y estaba muy en shock. Después fue todo organización hasta la semana pasada”, afirma.
Sobre las pautas explica: “Fue bastante libre, no hubo mucho límite. Lo único que nos dijeron fue que no copiáramos nada, que sea innovador. Nos dieron para usar los colores de la marca, pero tampoco era obligatorio. Entonces dije, ‘esto tiene representar cómo se mueve el auto, lo rápido que es y cómo fluye el aire que es lo más importante. Como el diseño era solo para la carrera de Miami también le agregué las palmeras. Así que terminé haciendo el diseño de lo que ven”.
Claro que debió mantener el tema con cierta reserva. “En principio se lo conté a mi mamá María José y a mi mejor amiga, Luisina, que viajó conmigo a la carrera. Después pregunté hasta dónde podía llegar para contar y me dijeron que a mi familia y más cercanos. Tuve mucho cuidado de avisar que no dijeran nada porque por ahí me podían sacar el premio. Fue con mucho cuidado”.
Aunque revela que aún no sabe por qué ganó: “No me lo dijeron. No llegué a hablar con Christian (Horner, el jefe del equipo) y se lo quise preguntar. No dio el tiempo. Algún día con suerte lograré que alguien me lo explique”.
Una vez terminada la carrera anterior disputada en Azerbaiyán la escudería austriaca empezó los preparativos. “La semana anterior a la carrera el auto estuvo listo con el ploteo para mandarlo a Miami. La primera vez que vi el auto fue el miércoles en una presentación privada para el equipo de Red Bull y un par de invitados. Ahí se usó un auto modelo y cuando lo vi me largué a llorar. Fue mucha la emoción. Después el jueves vi el auto real y conocí a Max (Verstappen) y a Checo (Sergio Pérez) y fue todo muy loco ese día. Me dijeron que les gustó mucho. Max me dijo que combinaba con el casco y eso fue lo mejor. Checo me dijo que hubiera estado bueno que participe en lo del casco de él, pero ya había cerrado el concurso y no llegué. Luego no pude hablar con ellos y me firmaron una bandera argentina”. Además, agrega: “Hablé con Daniel (Ricciardo, que es piloto de reserva este año) que me re felicitó y me dijo que le gustó mucho el diseño. Del resto logré que me firmé alguna cosita, pero no mucho más”.
Acerca de lo que vivió el fin de semana, destaca: “Fue una sensación muy bonita e indescriptible porque era mi sueño poder estar ahí y espero algún poder trabajar ahí. Fue sentir que estaba en el lugar donde pertenezco y realmente voy a hacer todo lo posible para poder llegar a estar ahí trabajando”.
“Estuve con varios del equipo hablando, principalmente con la gente que me manejaba y todos me dijeron lo mismo, que le meta para adelante. Logré hablar con el diseñador gráfico del equipo, me mostró varias cosas, me dio un par de consejos”, añade.
Desde hace varios años las mujeres se ganaron su lugar en el ambiente de la F1 y de hecho hay muchas profesionales trabajando. Una de las más destacadas Hannah Schmitz, jefa de estrategia de Red Bull. “Poder mostrar que una mujer puede estar ahí pese a todas las críticas que a veces se hacen y siendo la primera vez que se hace todo esto y ser yo. Me hizo sentir bien poder demostrar que se puede y que no es nomás un deporte de hombres y que hay un montón de mujeres ahí metidas. A Hannah la llegué a ver, pero no pude hablar con ella porque estaba trabajando y no la quería molestar. Poder demostrar que la mujer puede estar en el automovilismo me llena de orgullo”, asevera.
Si bien ganó su preferido, Verstappen, confiesa que tuvo ciertos reparos en la previa: “Tenía miedo en cierta forma porque te dicen el tema de las maldiciones, de cambiar los diseños y todo eso. Y Max que largó noveno y realmente me la pasé asustada toda la carrera. Pero cuando llegó al final y acerté en la predicción de Max, Checo y Alonso, realmente fue muy linda la celebración”.
“No pude hablar con Newey (Adrian, director técnico), ni Horner, porque estaban metidos en sus cosas. También a mí me llevaban de acá para allá y no pude hacer muchas cosas”.
Pero en la vorágine pudo cruzarse con algunas de las celebridades que estuvieron en la carrera y llegó a hablar con una de ellas: “Con la única que pude hablar fue con María Becerra y me dijo ‘qué orgullo que sea argentina’, que le gustó el diseño. Un amor realmente. El resto los vi de lejos porque estaban todos con gente alrededor”.
Del ambiente de la Máxima, subraya: “Es algo único. La gente de Red Bull con la que estuve son geniales. Me trataron todo el tiempo re bien, que estuviera segura y tranquila. Toda la euforia que se vive en el ambiente. Es un mundo único. Sigo hablando con la gente de Red Bull que más contacto tuve”.
Además de la F1, le sorprendió “la familia que son todos”. Y añade: “El año pasado Red Bull le ofreció a Lando (Norris) el asiento de Checo y Lando dijo ‘que no porque McLaren era su familia y quería hacerlo con ellos’. Yo pensaba ‘tenés que cambiar. No hay forma que logres un equipo como Red Bull y que te ofrezca un asiento. La F1 es ser competitivo’. Pero luego de este fin de semana lo entendí el sentimiento de familia que tienen. Las relaciones que se generan entre ellos son hermosas”.
Cuenta que tuvo muchos saludos. “Gente que no conozco me mandaron mensajes por Instagram felicitándome, diciéndome ‘qué orgullo que seas argentina y que lo logré’. Todo me re hicieron el aguante”.
A la hora de elegir los autos actuales y los de hace 20/30 años, no tiene dudas: “Compararlos está difícil porque son cosas muy diferentes y cambiaron muchísimo. Es algo muy bonito de ver cómo avanzó todo y cómo sigue mejorando para hacerlo más seguro y rápido a la vez. Me quedo con los autos actuales porque son más rápido. Ver los autos más antiguos también es otro estilo de carrera y otro sentimiento”.
“No sigo al automovilismo argentino, pero debería”, reconoce. Tampoco conoce el autódromo de su ciudad, el Juan Manuel Fangio. Pero espera algún día despuntar el vicio en el karting: “Siempre quise ir a hacer, pero nunca pude. Espero encontrar algún día varios amigos que tengan ganas de ir”.
No le llama mucho el fútbol y no es hincha de Newell’s ni de Rosario Central. “Solo sigo a la Selección”, aclara. En esa línea cuenta: “Sigo una banda a Franco Colapinto. Ojalá hubiera estado el fin de semana para conocerlo”.
Si bien pasaron unos días de lo experimentado en Miami, confía: “Al día de hoy sigo en una nube y no entiendo todo lo que viví. Sigo pensando que es un sueño todo lo que pasó, pero con el tiempo iré cayendo”. Y deja en claro: “Ahora mi sueño es trabajar en la F1 y al empezar diseño gráfico se me hizo mucho más claro lo que quería. Ojalá que sea con Red Bull y sino será con otro. El haber cumplido mi sueño de ir a una carrera, conocer a los pilotos, estar en el paddock, fue muy loco”.
Y concluye: “No tengo ni idea de cómo voy a seguir después de todo esto. Estoy tratando de averiguarlo. Lo único que sé es que voy a tratar de estudiar y formarme lo más posible. Especializarme en algo que me pueda ayudar a llegar a trabajar en la F1″.
Agradecimiento: Julián García
Seguir leyendo: