El 27 de mayo de 2015 se marcó el punto cúlmine de una investigación que, posteriormente, se denominó FIFA Gate. La detención de distintos funcionarios de jerarquía en la Casa Madre del fútbol mundial develó una trama de sobornos y acuerdos espurios años después de la elección de Rusia y Qatar como las sedes del Mundial 2018 y 2022. A pocos días de que se cumplan ocho años de esos allanamientos en distintos lugares de Zurich, estas son las claves más importantes del caso en el que el testigo protegido Alejandro Burzaco fue condenado este viernes en Estados Unidos aunque recibió el beneficio de no ir a prisión.
La trama de corrupción detrás de las acusaciones por la elección de las sedes en las últimas Copas del Mundo posee a Chuck Blazer como la persona que empezó a colaborar con el FBI en los primeros detalles de la causa. El Departamento de Justicia de los Estados Unidos reunió toda la evidencia y, por primera vez, se apuntó formalmente al pago de sobornos por parte de Rusia y Qatar. Según el periodista especializado Ken Bensinger, hubo dirigentes latinoamericanos que recibieron millones de dólares para votar a estas dos naciones.
“Varios miembros del Comité Ejecutivo fueron ofrecidos y recibieron sobornos vinculados a sus votos. Por ejemplo, Ricardo Teixeira, Nicolás Leoz y el Co-Conspirador 1 fueron ofrecidos y recibieron pagos a cambio de sus votos a favor de Qatar, para que albergue la Copa del Mundo 2022″, afirmó un documento de la fiscalía. Cabe destacar, la identidad del “co-conspirador 1″ nunca fue divulgada, aunque la información existente en el expediente apunta contra Julio Humberto Grondona, presidente difunto de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) y ex vicepresidente de la FIFA.
Además, Teixeira llegó a ser presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) de 1989 a 2012. Cinco años más tarde de su partida, fue inhabilitado de por vida por la FIFA tras haber sido declarado culpable de aceptar pagos indebidos de empresas de televisación que buscaban quedarse con los derechos de certámenes de la Conmebol. Con 75 años, permanece en Brasil, que no tiene tratado de extradición con Estados Unidos.
En idéntica sintonía, el paraguayo Nicolás Leoz fue el mandamás de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) entre 1986 y 2013. Se fue del organismo tras haber sido declarado culpable por haber aceptado sobornos a principios de la década del 2000 por parte de compañías que buscaban televisar torneos que pertenecían a la Confederación que presidía. Murió en 2019 dentro de Paraguay, mientras permanecía bajo arresto domiciliario y luchaba contra la extradición a Estados Unidos.
El escrito judicial apunta contra otros directivos: “Además, al acusado Jack Warner se le prometieron y recibió sobornos por el total de USD 5.000.000 y a Rafael Salguero se le prometió USD 1.000.000 a cambio de sus votos en favor de Rusia, para que sea anfitrión de la Copa del Mundo 2018″. Warner, de Trinidad y Tobago, llegó a ser vicepresidente y miembro del Comité Ejecutivo de la FIFA, presidente de la Confederación de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe de Fútbol (Concacaf) y presidente de la Unión del Fútbol Caribeño, y fue demandado por Concacaf a pagar USD 79.000.000 a causa de “actos injustos, fraudulentos e ilegales”. Por otro lado, Salguero, ex presidente del fútbol de Guatemala y ex miembro del Comité Ejecutivo de la FIFA, se declaró culpable de aceptar sobornos en diciembre de 2018 ante los tribunales norteamericanos que llevan adelante el juicio.
La fiscalía también acusó a dos ex ejecutivos de Century Fox. Por un lado, Hernán López fue considerado culpable de pagar decenas de millones de dólares en sobornos para obtener los derechos de transmisión del Mundial y otros torneos prestigiosos, mientras que Carlos Martínez fue declarado inocente en marzo pasado. Ambos estaban a cargo de los negocios de la compañía en América Latina.
Todas estas acusaciones se dieron en el marco de la elección histórica de las sedes de los Mundiales 2018 y 2022, ya que nunca se habían realizado dos elecciones de esta índole al mismo tiempo. Desde aquella reunión de Comité Ejecutivo, varias federaciones europeas, como la inglesa, señalaban que había habido dinero negro en los votos.
La investigación completa está a cargo de la fiscal estadounidense, Loretta Lynch, pero otra de las voces que se involucró fue la del el fiscal de Nueva York Richard Donoghue: “Las inculpaciones difundidas reflejan el compromiso continuo de la fiscalía de arrancar de cuajo la corrupción en las más altas esferas del fútbol internacional y en las empresas comprometidas con la promoción y la transmisión del deporte”.
El gobierno norteamericano acusó a un total de 45 personas, sumando a varias empresas deportivas, de más de 90 delitos y de pagar o aceptar más de 200 millones de dólares en sobornos. De esos acusados, ocho han fallecido, mientras más de 20 personas se han declarado culpables y el paso de los años comienza a finiquitar cada una de las sentencias pendientes. Una docena aún están en sus países, donde fueron procesados por la Justicia local o están en libertad mientras combaten la extradición. En contraposición, el ex jefe del fútbol brasileño José María Marín y el ex jefe de la Conmebol, el paraguayo Juan Ángel Napout, fueron hallados culpables y condenados a penas de cárcel. El ex jefe del fútbol peruano, Manuel Burga, fue absuelto.
Las 7 claves para entender el FIFA Gate
1 - El “topo”
Chuck Blazer fue la punta del ovillo de lana. El estadounidense fue dirigente de la federación de su país, secretario general de la Concacaf y miembro del Comité Ejecutivo de FIFA hasta 2013. Ese año fue suspendido por la entidad madre por recibir dinero ilegal en nombre de la Concacaf. A su vez, la Justicia de su país investigaba maniobras de lavado de dinero provenientes de sobornos a cambio de los derechos de TV de las competencias más importantes llevadas a cabo en territorio norteamericano. Agobiado por la evidencia, Blazer aceptó colaborar con el FBI con la grabación de reuniones con dirigentes de FIFA. Esto facilitó la recolección de evidencia, suficiente como para involucrar a varios nombres de la cúpula y a empresarios. El cálculo de la cifra del monto de las coimas asciende a alrededor de 150 millones de dólares. Blazer falleció en julio de 2017.
2 - Allanamientos y detenciones en la madrugada de Suiza
El 27 de mayo de 2015, en varios hoteles de lujo de Zurich, se produjo la detención de siete altos mandos de la FIFA y en total son 14 los imputados. Cinco de ellos eran empresarios; tres, argentinos: Alejandro Burzaco, CEO de torneos y Competencias, y Hugo y Mariano Jinkis, de la empresa Full Play, quien posteriormente fue condenada por pagar sobornos referidos a la Copa América o partidos vinculados a la clasificación al Mundial. En simultáneo a lo que sucedía en Suiza, se allanaba la sede de la Concacaf en los Estados Unidos.
3 - El terremoto se coloca en las elecciones de la FIFA
Las detenciones y allanamientos se desarrollaron durante las actividades del Congreso de la FIFA que confluyeron en las elecciones, en las que Joseph Blatter buscaba la reelección. Desde Michel Platini, titular de la UEFA, pasando por jefes de Estado como François Hollande (Francia) y David Cameron (Gran Bretaña) pidieron que se aplazaran los comicios. Sin embargo, el 29 de mayo, las elecciones se realizaron de todas maneras y Blatter fue reelegido. Tres días después, cedió ante la presión y anunció su dimisión para febrero de 2016. Esa fecha se adelantó, ya que en septiembre la Justicia suiza le abrió un proceso penal y en octubre la FIFA lo suspendió por 90 días. Platini, principal candidato a sucederlo, también fue suspendido por haber recibido un “pago desleal”. La FIFA recién se normalizó con las elecciones que consagraron a Gianni Infantino como nuevo titular de la entidad.
4 - Psicosis en Sudamérica y Concacaf por nuevas detenciones
Los detenidos continuaron “colaborando” y la red se centró con fuerza en Latinoamérica. La fiscal estadounidense Loretta Lynch señaló a 16 nuevos responsables del mundo futbolístico en la red de corrupción, todos de nuestro continente. El 3 de diciembre fueron detenidos Juan Ángel Napout, titular de la Conmebol, y Alfredo Hawit Banegas, presidente de la Concacaf. Además, el argentino José Luis Meiszner, secretario de la entidad sudamericana, dejó su puesto y pidieron su captura internacional. En ese momento, apareció el nombre de Julio Grondona como “co-conspirador 1″ en la investigación del FIFA Gate.
6 - Dos años después, los primeros sentenciados
El 25 de octubre de 2017 llegó la primera sentencia: Héctor Trujillo, ex secretario general del fútbol de Guatemala, fue sentenciado en Nueva York a ocho meses de prisión. Una semana después, Costas Takkas, directivo de Islas Caimán, recibió una condena de 15 meses por lavado de dinero y sobornos.
7 - El rol de Alejandro Burzaco en el banquillo de los acusados
El ex CEO de Torneos y Competencias, Alejandro Burzaco, escuchó este viernes el veredicto de la jueza Pamela Chen, del distrito Este de Nueva York. El ex directivo se declaró culpable de asociación ilícita, conspiración de fraude y conspiración de lavado de dinero el 16 de noviembre de 2015 y devolvió USD 21.600.000 dólares, según remarcaron las autoridades judiciales. Fue condenado en el juzgado norteamericano, pero la Justicia tuvo en cuenta la cantidad de datos que aportó como testigo protegido y le dio el beneficio de no ir a la cárcel. De hecho, la información proveída en los dos juicios celebrados hasta el momento fue crucial para involucrar a varios dirigentes de la AFA y la Conmebol, como el fallecido Julio Grondona, Nicolás Leoz, Romer Ozuna, José Luis Meiszner, Eduardo Deluca y Eugenio Figueredo. Más allá de la pata sudamericana, también afirmó que Leoz, Grondona y Teixeira recibieron dinero para votar la elección del último Mundial a manos de Qatar. Cerca de 20 personas aún aguardan su sentencia en el FIFA Gate, un caso que manchó a la pelota de por vida.
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