Ni aún en la cúspide de su carrera como fantasista, Pablo Aimar abandonó su perfil bajo. El Payito conformó el cuerpo técnico de Lionel Scaloni en la consagración de la Copa del Mundo en Qatar y actualmente regresó a cumplir su función en la Selección Sub 15. Con la simpleza que lo caracteriza, el ex volante hizo un breve repaso de su carrera profesional y reveló que uno de los errores que tuvo luego de colgar los botines fue justamente el alejarse del deporte que ama.
A mediados de 2015, Pablo sumó sus últimos minutos con la camiseta de River Plate y aceptó que su paso profesional por el deporte había terminado. “No muy bien. Me costó un par de años ver que lo que iba a hacer volvía a tener relación con el fútbol. Que no era tan real que quería tener tiempo. Quería sentirme útil y con lo que hago ahora, aunque suene un poco ventajista, estoy en el lugar ideal. Salieron bien las cosas tanto en juveniles como mayores. Pero principalmente celebro el día que dije ‘ya está' y dejé de negar que donde quiero estar yo es dentro del mundo del fútbol”, comentó en Proyecto 77 de Marcos Peña.
En el plano de la dirección técnica, recordó cuál fue el primer indicio para sumergirse en dicha profesión: “Los últimos años de futbolista tuve un entrenador muy bueno portugués, Jorge Jesús. Y hablábamos de fútbol y él me decía que yo iba a ser entrenador. Yo le decía que no. Le decía que los técnicos se vuelven un poco locos y lo único que hacen es pensar en fútbol. Charlábamos tranquilos, era más grande que yo. Él me decía que sí, que yo iba a ser entrenador”.
Y detalló sobre el momento en el que eligió entrar en el equipo de trabajo de la AFA. “Cuando dejo de jugar, pasa un tiempo y surge la posibilidad de ir con el Chacho Coudet de segundo entrenador. Estaba esa posibilidad pero por temas familiares no se dio. Me quedé y surgió lo de las selecciones juveniles. Me pareció increíble empezar ahí. Si me preguntás hoy, fue una decisión maravillosa. Tampoco tengo claro si fue intuición, si fue suerte, si fue energía, no sé lo que fue. Experiencia no teníamos pero tuvimos la posibilidad y el coraje con Diego Placente, Hermes Desio y se armó un buen grupo para darle para adelante. Pero la primera semillita fue de Jorge Jesús en los últimos años en el Benfica de Portugal”, añadió al respecto.
La posibilidad de trabajar en la Albiceleste significó encontrar el rumbo para Aimar en su vida y lo disfruta aún más con un cuerpo técnico de amigos. “Nosotros nos conocemos desde el 96′ cuando se armó esa Sub 20 tan espectacular. Con el fútbol a esa edad no éramos tan profesionales. Poquitos jugaban en Primera, poquitos estaban expuestos. Se disfrutaba más del amateurismo. Hoy nos juntamos y nos reímos de cosas que pasaron en ese momento. El grupo de trabajo entre mayores y juveniles lo que tiene es, esto sí es determinante, es la... no quiero decir buena leche. No hay nadie que no sea eso”, comentó el Payasito.
Pablo está más que cómodo en la posición y se explayó sobre cómo es la convivencia puertas adentro. “No hay nadie que quiera estar por encima de los demás. ¿Trae resultados eso? No necesariamente, pero el durante es maravilloso. Entonces si hay algo que en ese grupo predomina son las buenas intenciones. No está el ‘yo te dije’, el ‘qué hubiera pasado’, no están los reproches. Estamos bien, lo pasamos bien, los resultados han ido bien. Y en algún momento puede pasar que no, y en algún momento pasó que no. Creo que lo que predomina es eso, es la gente buena. Somos personas nobles y leales”, cerró.
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