El show de Pipino Cuevas: dardo a Boca, la comparación con River en la semifinal de la Libertadores 2004 y su gol que lo catapultó

El exjugador de River Plate analizó lo que dejó la victoria del Millonario por 1-0 en el Estadio Monumental y cuestionó el planteo de Jorge Almirón: “No puede venir a esperar y ver que pasa”

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El exfutbolista de River Plate manifestó sus sensaciones después de la victoria Millonaria en la Liga Profesional

La decisión de parar a Darío Herrera y Silvio Trucco, árbitro y encargado del VAR en el Superclásico, reavivó el debate de lo que dejó la victoria de River Plate en el Estadio Monumental con un penal cobrado en los últimos instantes por infracción de Agustín Sández a Pablo Solari. La pelea entre los futbolistas dentro de la cancha opacó la trascendencia del duelo estrella de la fecha 15 en la Liga Profesional y un histórico del Millonario aprovechó para cuestionar la reacción de los jugadores de Boca Juniors ante la derrota.

En mi estadía, Boca tenía una supremacía sobre River en el Monumental y nadie salía a llorar. Ahora, se intercambiaron las cosas, no se los puede tocar y tampoco pueden perder, pará. Gallardo lo agarró y lo tuvo de hijo prácticamente. ¿O las estadísticas mienten?”, afirmó Nelson Cuevas en charla con TyC Sports. Además, se refirió al festejo de Agustín Palavecino enfrente de los jugadores del Xeneize y apuntó contra el arquero visitante: “¿Cuántas veces me vinieron a cargar a mí? Me entra por un oído y me sale por el otro. Lo que pasa es que hay personas con un carácter diferente. Hay gente calentona que no se aguanta. Chiquito Romero fue de una manera para cuestionar... ¿Debió ser expulsado? ¿Por qué no? Romero prendió la mecha”.

¿Boca es un mal perdedor? Al que le quepa el saco, que se lo quede”, lanzó. Pipino manifestó que el partido dejó un “sabor amargo” por el mal trabajo arbitral y explicó que “se le fue el partido de las manos” a Herrera, aunque resaltó: “No debió tener expulsados River. A lo mejor, hubo amarillas que no se sancionaron”. Más adelante, fue taxativo para referirse a la polémica del partido: “Solari toca la pelota. La inercia del jugador de Boca lo va tocando y lo mueve. Al tocarlo, es penal”.

“¿Qué dijo el VAR? ¿No llamó? Entonces, es penal”, sentenció.

Por otro lado, se sorprendió por el planteo de Jorge Almirón: “Ni una sola llegada en el primer tiempo. Me sorprendió. En otras épocas, era un clásico de ida y vuelta. Son los equipos más importantes del fútbol argentino, y teóricamente debería haber un ida y vuelta. River es un equipo que propone y los equipos chicos suelen esperar. Según la lógica, no puede venir un clásico rival a esperar y ver que pasa”.

“Sería ideal que Boca juegue mejor y tenga más situaciones de riesgo en vez de cuestionar al árbitro para conseguir mejores resultados”, destacó.

En este sentido, se permitió recordar la vuelta de las semifinales de la Copa Libertadores 2004 entre estos dos equipos. Los dirigidos por Carlos Bianchi vencieron en los penales y pasaron a la final, instancia en la que perderían contra Once Caldas de Colombia. En referencia al duelo decisivo de la llave, apuntó contra el árbitro Héctor Baldassi: “Guillermo Barros Schelotto podía decirle de todo al árbitro. ¡De todo! Rubens Sambueza era un pibito... Le quiso decir lo mismo que Guillermo y lo expulsó. Esto para que sepan quién maneja el partido. El árbitro decide lo que él quiere dentro de la cancha”.

“No pasó solamente esa circunstancia. El que tiene chapa y espalda te maneja un partido. Hay árbitros que te consienten un poquito más. Boca tiene chapa a nivel internacional. Muchas veces, los árbitros lo ayudaron”, afirmó el ex jugador de Olimpia y Universidad de Chile, entre otros equipos.

Por otro lado, aprovechó la llegada de Martín Demichelis al banco Millonario para referirse a un hecho sucedido hace poco más de 21 años. El 28 de abril de 2002, el elenco de Ramón Díaz se enfrentó a Racing en un clásico que contó con la presencia de Micho bajo los tres palos tras la expulsión a Ángel Comizzo. Con el encuentro sin goles, Cuevas protagonizó una histórica corrida para esquivar al arquero de la Academia y anotar el único gol del partido, que empezó a definir el campeonato en favor de la Banda.

Qué gol, qué locura. Me genera piel de gallina recordarlo. Ese tanto marcó un antes y un después en mi carrera. Estaba afuera de la Selección porque Ramón Díaz me limpió cinco fechas y, a partir de ese gol, me convocan. A partir de ahí, mi carrera fue brillante”, cerró sobre su etapa en la Albirroja con seis goles y una asistencia en 39 partidos.

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