River Plate se llevó el Superclásico ante Boca Juniors en un partido con muchas decisiones disciplinarias bajo la lupa por la discutida labor del árbitro Darío Herrera. Y la sanción de un polémico penal terminó de caldear los ánimos en el Estadio Monumental. Una reacción desmedida de Agustín Palavecino originó una pelea entre los protagonistas y, finalizado el compromiso, Martín Demichelis asumió la palabra como entrenador del Millonario para referirse al escándalo final, apuntó contra Jorge Figal y le respondió a Sergio Chiquito Romero.
Antes de referirse a los sucesos ocurridos en Núñez, Micho fue consultado por las declaraciones del defensor en la previa al clásico y se mostró seriamente enfadado: “¿Figal dijo vamos a ir al Gallinero? Para muchos, seguramente fue una chicana. Para mí, habló con muchísimo respeto. Porque dijo ‘Vamos a ir a ganar a Chile y hacer un buen partido en el Gallinero‘. Ni siquiera hicieron un buen partido, y después le faltó el respeto a uno de los estadios más maravillosos del mundo, que cada partido que se juega vienen 85 mil personas. Fue irrespetuoso con el adjetivo calificativo que le puso a este estadio, el más grande de Sudamérica a nivel clubes. Después, lo otro lo dijo con respeto. A lo mejor, sentía respeto por este River. Lo dejó ahí. No dijo que venía a ganar, dijo que venía a hacer un buen partido. Así lo interpreto yo”.
Más adelante, le respondió a su ex compañero en la selección argentina, después de que Chiquito declarara, a raíz de la actitud de Palavecino, que “con el entrenador anterior lograron que todos hablen muy bien de ellos”. En referencia a eso, no se achicó: “Me conoce como persona, jugador y compañero con respecto a mi conducta dentro y fuera del campo, en las concentraciones, los viajes... No sé a qué habrá hecho referencia”.
“A veces, la pasión supera todo. Como se dan las cosas, supera todo. En ningún momento puse un pie en el campo. Después hubo una invasión y yo intentaba sostener a todos. En este país, la pasión que siente el argentino por ganar de cualquier forma supera todo. No nos aguantamos perder, que nos carguen y reaccionamos. Se ensució con el final que todos vieron, y tardé en meterme al campo porque sabía que si me metía yo se me venían todos atrás, pero no pude parar a nadie”, reflexionó sobre el cruce entre los jugadores en el campo de juego. Además, intentó bajar los decibeles: “Lo quiero y lo aprecio muchísimo. Antes del partido, nos dimos un abrazo con cariño recíproco porque vivimos muchas cosas en la Selección. Se lo dije a él, me alegra muchísimo darle un abrazo acá y verlo en el nivel que está. Demuestra partido a partido la jerarquía que tiene”.
Por otro lado, se metió en el plano futbolístico y analizó la victoria: “Hicimos un gran primer tiempo, donde Boca no pudo superar la mitad de la cancha. Después en el segundo tiempo, pareciese que se equiparó un poco porque con los cuatro jugadores amonestados que teníamos empezamos a ser más precavidos porque ya veníamos desde la expulsión que sufrimos con un jugador amonestado en la Copa Libertadores”.
“En ese momento, que lo dejamos de presionar, empezaron a juntar un par de pases, pero sin gravitar porque Franco Armani no se si tuvo un tiro al arco en los 90 minutos. Si había un equipo que merecía ganar, éramos nosotros. Nunca dejamos de buscarlo y, gracias a Dios, llegó la victoria tan deseada a pesar de que llegó en el minuto final”, añadió.
Luego de agradecer a los hinchas, manifestó que se sintieron “muy cómodos” con el planteo del Xeneize, destacó que realizaron un partido “inteligente” y recalcó la importancia del contrincante para reponerse a una dolorosa derrota contra Fluminense: “Veía a los jugadores y el equipo con armonía y sed de revancha. A veces, las frustraciones te dan bronca, ganas de volver a jugar y creo que era el mejor rival, alguien que nos estimule muchísimo. Confiaba 100% en mis jugadores”.
El conductor del Millonario también fue consultado por la metodología futbolística de Boca Juniors: “No hizo un planteo austero porque hizo el mismo planteo cuando fueron superiores ante Colo Colo en Chile sacando un buen resultado y le ganaron bien desde el comienzo a Racing. Quizás cambiaron a Weigandt por Valentini, pero nosotros lo llevamos a que pareciera ser austero. Fuimos muy dominantes desde la presión y la posesión. No los dejamos hacer transiciones, algo que ellos hacen muy bien porque tienen jugadores muy rápidos, y estuvimos encima. Fuimos superiores. No sufrimos sobresaltos y no hubo prácticamente peligro del rival”.
En diferente sentido, contó cómo vivió su primer Superclásico y se apoyó en su familia: “No quiero mirarlos (estaban a un costado) porque me voy a emocionar, pero se lo dedicó a ellos, a mi mujer (Evangelina Anderson), que se bancó venir a la Argentina y ella sabe que vivimos una semana muy especial”. Y agregó: “Es un privilegio ser uno de los dos entrenadores de uno de los clásicos más importantes del mundo. Estoy agradecido a la institución y la gente. Este triunfo es para ellos, para la gente que apoya en las buenas y en las malas y para mi familia”.
MÁS FRASES DE MARTÍN DEMICHELIS TRAS EL TRIUNFO DE RIVER PLATE
Qué les dijo a los jugadores en el entretiempo: “Me preocupan las formas. Si hubiera llegado el gol después de haber hecho un buen primer tiempo donde el rival no pasó la mitad de la cancha me hubiese ido reconfortado al entretiempo. A los jugadores, les dije que había que cambiar poco y nada. Hablamos de detalles, nada más. Creo que íbamos a perder, simplemente, si recibíamos alguna tarjeta roja y, quizás, es por eso que el equipo se vio menos agresivo desde la presión porque teníamos 4 jugadores amonestados”.
La ventaja de 9 puntos en la cima de la Liga Profesional: “No miré la clasificación, sé que por ganar sostenemos la diferencia con San Lorenzo, que está haciendo un gran torneo. No miro mucho más allá que a nosotros. Cuando lleguemos a principios de julio, nos fijaremos cuántos puntos necesitamos y para qué”.
Cómo llegaban al Superclásico: “Veníamos de un golpe durísimo. A nadie le gusta perder, pero perder con River y que te hagan cinco goles, duele. No podíamos perder las formas, la línea, nuestra conducta, porque habíamos hecho un grandísimo partido hasta la expulsión de Leandro (González Pírez) contra el mejor equipo de Brasil. Fluminense es un equipo de jerarquía que nos hizo sentir que estábamos equivocados. Se gana, se empata y se pierde... Se aprende. Aprendimos y, seguramente, vamos a seguir dando pelea en la Copa”.
Las variadas alternativas que tiene River en el banco: “Miguel (Borja) tiene una gran jerarquía. Me decido por formar de otra manera porque tengo muchos volantes buenos que me dan dinámica, pie y posesión y tengo que resignar sacar a Borja, Rondón o Solari de la titularidad. Matías Suárez también está para jugar muchos más minutos de los que está jugando, porque entró e hizo gol a Gimnasia y asistencia a Newell’s. Es muy difícil contentar a todos, porque tenemos un gran plantel, pero ellos trabajan con mucha humildad y respeto. Nos van a seguir dando los jugadores desde el banco de suplentes porque soy un convencido que 11 jugadores ganan partidos y un plantel gana campeonatos”.
Las críticas tras la goleada ante el Flu: “Nos quedamos con uno menos ante Sporting Cristal, estábamos 2-2, teníamos 1 de 6 puntos y... ¿Nadie dijo nada que nos quedamos con línea de 3? No es culpa de eso. Cuando hice los cambios, había un partido extremadamente igualado y estábamos bien posicionados”.
Sus primeros pasos como entrenador del Millonario: “Me voy a equivocar muchísimo. El primer día les dije a los jugadores que me iba a equivocar, pero no me siento orgulloso de eso. Aunque prefiero equivocarme intentando ir por el empate y la victoria a equivocarme por ser mezquino. En Brasil, estaba súper convencido que, 11 contra 11, mis jugadores estaban muy bien compitiéndole al Fluminense. Cuando estábamos 1-2, aposté por quedarme con una línea de 3 y poner más jugadores para seguir disputando el partido. Es muy fácil hablar con el diario del día después”.
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