El Superclásico entre River Plate y Boca Juniors terminó de la peor forma. Tras la ventaja para el local en el Monumental gracias al penal cambiado por gol por Miguel Borja, se encendió la mecha por el festejo de Agustín Palavecino, comprendido como una provocación por los jugadores visitantes. Chiquito Romero salió eyectado de su arco y fue a recriminárselo, al igual que otros compañeros que estaban cerca del 8 millonario, auxiliares y acompañantes xeneizes que estaban fuera del límite de juego.
Tras varios minutos en los que se vieron trompadas, empujones e insultos, Darío Herrera recibió la comunicación del VAR, a cargo de Silvio Trucco, expulsó en River Plate a Agustín Palavecino más los suplentes Elías Gómez y Ezequiel Centurión. En tanto, el juez le mostró la roja en Boca Juniors a Nicolás Valentini, Miguel Merentiel, Ezequiel Fernández y el entrenador Jorge Almirón. Sin embargo, hubo otros agresores que no recibieron sanción pese a ameritarla. Valentín Barco, que le propinó una patada a Enzo Díaz, fue uno de los que echó nafta al fuego.
Una cámara ubicada en una de las plateas del estadio captó el momento justo en el que el lateral de Boca estira su pierna para conectar con la humanidad de su rival. Esto exasperó a Díaz y a otros hombres riverplatenses que se percataron de su actitud. Fue una de las tantas agresiones que se divisaron en ese instante de clima caldeado y bochorno.
Luego del encuentro y cuando ya habían bajado un tanto las revoluciones, Sergio Romero tomó la palabra y manifestó sobre el violento epílogo: “Que un chico de River grite el gol en la cara de nuestros jugadores es una falta de respeto terrible. Se lo dije a Palavecino, a Enzo Pérez y a Demichelis. En vez de irse con sus compañeros, se queda delante de nuestros jugadores, le dije ‘¿qué estás haciendo?’”.
El arquero de Boca también reveló qué dialogó con el árbitro después de que decidiera expulsar a sus tres compañeros (Nicolás Valentini, Equi Fernández y Miguel Merentiel): “Me dijo ‘el VAR me confirma que los de Boca estaban tirando piñas’. Nosotros lo terminamos pagando durísimo. Si esa jugada del penal era en el área de river directamente no se hubiese cobrado. Lamentablemente no fue al VAR y nos perjudicó a nosotros que hicimos un buen partido y era un buen resultado un 0-0 que era clavado”.
En River también alzaron la voz sobre los incidentes. Emanuel Mammana declaró que “nosotros sacamos la felicidad del gol y quizás ellos se enojaron”, mientras que insólitamente el autor del 1-0, Miguel Borja, no se percató nunca de lo que sucedía: “No sabía nada. De repente miré para atrás y estaban todos juntos. Lo importante es que se ganó y eso queda a un lado”.
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