Esta nueva edición del Superclásico en el Estadio Monumental entregó muchas polémicas, pero antes del escándalo del final hubo una que protagonizó el delantero de Boca Juniors, Luis Vázquez, al momento de ser reemplazado. El punta, de 22 años, hizo un gesto hacia la gente de River Plate que fue tomado por las cámaras, pero los plateístas millonarios que estaban cerca, lo advirtieron y los enfureció.
Fue a los 9 minutos de la segunda mitad cuando el entrenador Jorge Almirón decidió sacar al punta surgido en las inferiores del Xeneize y decidió sustituirlo por Miguel Merentiel. Cuando Vázquez salió hizo el típico gesto tocándose el pecho y fue advertido en su repetición por la transmisión de TNT Sports.
Un grupo de simpatizantes que se ubicaron detrás del banco de suplentes del equipo visitantes, en la flamante platea que se construyó este año, vio lo que hizo el atacante de Boca Juniors y comenzó la lluvia de insultos.
Ante 83 mil espectadores, el partido se disputó con mucha tensión y pierna fuerte, pero también con cierta intensidad para poder generar peligro en el área rival.
En el clima caliente y luego del penal sancionado en el epílogo por Darío Herrera, llegaron los incidentes entre los jugadores y los entrenadores intentaron separar. Pero uno de los futbolistas que más enojado se lo vio en la trifulca fue el propio Vázquez, que debió ser contenido por sus propios compañeros, los auxiliares de Almirón y parte del personal de seguridad que se vio desbordado por los incidentes.
Hasta el mismísimo Martín Demichelis se refirió a la furia del ex Patronato en la trifulca. “Era un toro, nadie lo podía parar”, señaló. Lo curioso es que se salvó de la ronda de expulsiones. Tanto él como Valentín Barco (que repartió patadas a gusto en medio de la batalla) debieron sumarse a Nicolás Valentini, Miguel Merentiel, Ezequiel Fernández y el entrenador Jorge Almirón. Agustín Palavecino, iniciador de la trifulca, Elías Gómez y Ezequiel Centurión se fueron antes a las duchas por el local.
Pero si bien Vázquez pudo eludir la mirada del árbitro Darío Herrera y del VAR a cargo de Silvio Trucco, la Justicia lo ubicó en la mira. Es que, tras los incidentes, la Policía de la Ciudad le labró un acta contravencional tanto al atacante como a Marcos Rojo y a Agustín Palavecino. La causa contra los tres futbolistas la llevará adelante la fiscal Celsa Ramírez, especializada en delitos en eventos masivos.
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