“Cuatro lucas está la cuota, Advíncula, fijate la espalda la próxima. La c... de tu madre”. El exabrupto de un hincha de Boca frente a un micrófono de TyC Sports a la salida de la Bombonera tras la derrota como local ante Colón de Santa Fe sintetizó la opinión de una porción de los fanáticos xeneizes sobre el presente futbolístico del peruano. Con Jorge Almirón tomando nota en uno de los palcos junto a Raúl Cascini, se avecinaba un cambio drástico en el lugar de la cancha y las responsabilidades que le recaerían de allí en más. Cómo se gestó la metamorfosis de Luis Jan Piers Advíncula.
Ya en su estreno como DT xeneize, Almirón armó una línea de cinco con Advíncula como lateral volante por la derecha a los que se sumaron Bruno Valdez (reemplazado por Facundo Roncaglia por lesión), Nicolás Figal, Nicolás Valentini y Agustín Sandez. Boca perdió, pero dio algunas muestras de carácter. El incaico fue al banco de suplentes en la siguiente cita frente a Estudiantes de La Plata de local y quedó otra vez en la foto de la derrota por estar cerca de Mauro Boselli en el gol agónico del Pincha (había entrado por Marcelo Weigandt).
Fue el momento más crítico desde que Advíncula desembarcó en la Ribera en 2021, cuando a pocas horas de haber pisado suelo argentino se puso la camiseta azul y oro para disputar un Superclásico de Copa Argentina contra River con muy buen nivel. Para colmo, la crisis en Boca se generalizó y los abucheos se hicieron sentir más que nunca en el siguiente compromiso ante Deportivo Pereira por Copa Libertadores, cuando el lateral derecho -en posición de ataque- apagó el incendio con un zurdazo maravilloso. El poder de resolución en ofensiva de Advíncula dejó pensando a Almirón, quien luego de la igualdad sobre la hora en Rosario ante Central decidió adelantarlo en la cancha.
A Lucho no le costó la adaptación al nuevo sector porque allí se había forjado en Esther Grande de Bentín y las divisiones menores de Alianza Atlético de Sullana. Ya como profesional en Juan Aurich, evidenció su potencia y velocidad como carrilero y extremo derecho. De mediocampista derecho se lució en Sporting Cristal y fue convocado para la Copa América 2011. Su retroceso al lateral fue en 2012, cuando el entrenador Roberto Mosquera le propuso desempeñarse como marcador de punta para no desaprovechar la cuota goleadora de los delanteros puros Irven Ávila, Junior Ross y Hernán Rengifo. El obediente Advíncula aceptó y cumplió con creces.
“Su carrera era ascendente, lo hizo muy bien con nosotros en Newell’s y después anduvo por México y distintos lugares hasta caer en Boca, con lo que eso significa. Es un enorme futbolista y una muy buena persona. Le tengo un gran cariño y me pone muy contento que se transforme en un jugador determinante como lo está siendo en Boca. Solo puedo hablar cosas buenas de Luis porque es lo que me dio a mí. Siempre destaqué sus cualidades y su forma de ser, positivo, líder y hasta capitán en la selección peruana, así que bien merecido tiene este presente”, le comentó a Infobae Diego Osella, quien lo dirigió en la Lepra en 2016, tras su periplo por Hoffenheim de Alemania, Ponte Preta de Brasil, Vitória Setúbal de Portugal y Bursaspor de Turquía.
Si bien los números de dibujos tácticos simplifican el trabajo de los periodistas, los jugadores no quedan imantados como fichas en la pizarra cuando la pelota se echa a rodar. Es cierto que Advíncula jugó más adelantado y complicó a la defensa de Racing como extremo derecho (de hecho así llegó el gol de Pol Fernández), pero no se quitó responsabilidad a la hora de retroceder con Gonzalo Piovi para ayudar a Marcelo Weigandt por su sector. “Era un riesgo, pero había hablado con Luis y lo entendió. Es muy fuerte. Había hecho una semana muy buena y tenía mucha confianza en que podía andar bien. Él y Chelo (Weigandt) se complementan bien. Le dio respaldo a la espalda de Luis”, analizó Almirón minutos después del 3-1 a favor ante la Academia.
Juan Román Riquelme también tomó la palabra ese día y lo elogió: “No hay dudas de que Luis lo hizo muy bien, pero ya jugó varias veces en esa posición, no es nuevo para él. Es un jugador de categoría. No solamente en el partido de hoy, el otro día la clavó en el ángulo con la pierna que no patea. Eso lo hacen los grandes jugadores”.
Estas declaraciones fueron antes de que Advíncula se despachara con otro golazo en la visita a Colo Colo por Copa Libertadores, donde definitivamente ratificó su brillante presente justo antes de un compromiso tan importante como el de esta tarde en el Superclásico frente a River Plate.
Osella, ante este medio, concluyó: “No me sorprende lo de Luis fundamentalmente porque es un futbolista de una enorme jerarquía, un jugador de selección. Versátil, se adapta a jugar ahí adelante sin ningún problema, tiene una enorme capacidad física acompañada de una muy buena técnica. Sale para su pierna inhábil muy bien, es una costumbre de él. Seguramente le va a seguir dando alegrías a toda la gente de Boca”.
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