Con un estadio Mâs Monumental a tope de su capacidad, River Plate disputó un Superclásico ante Boca Juniors diferente. Es que por primera vez desde que se inauguraron tres de los cuatro sectores del anillo bajo inferior, la cancha superó los 80 mil espectadores en un duelo ante el rival de toda la vida. Los simpatizantes del Millonario, con la Subcomisión del Hincha a la cabeza, montaron una verdadera fiesta en las tribunas que se vio apenas el equipo pisó el césped.
Con un gran cotillón, que contó con los preparativos desde el jueves, el estadio explotó con el equipo. Miles de globos (los popularmente denominados “pendorchos”) con los colores rojos y blancos y unas dos mil banderas. Tampoco faltó en la Belgrano baja el clásico humo con los colores de la institución que suele aparecer en cada encuentro. También banderas de argentina.
En la tribuna San Martín alta también se desplegó uno de los telones más populares de River Plate, el que tiene retratada las caras de los máximos ídolos del club, como el Beto Alonso, Ramón Díaz, Enzo Francescoli, Ángel Labruna, Amadeo Carrizo, el Burrito Ortega, Marcelo Gallardo y Leo Ponzio. También se trabajó a contrarreloj para la gran sorpresa en la Sívori Alta, que fue, tal como anticipara Infobae, una bandera nueva con la forma de camiseta, la banda roja cruzada en el pecho y la leyenda: “El más grande de la historia”. Un detalle, el parche de campeón de la Copa Libertadores ganada ante Boca Juniors en Madrid.
Pese al tropezón internacional, en el plano local el Millonario viene siendo una especie de máquina al ostentar un invicto de nueve partidos. Antes de empatar contra Atlético Tucumán en condición de visitante, los de Núñez llevaban ocho victorias en fila. Con 34 unidades, luego de 14 presentaciones, River Plate mira a todos desde arriba en la Liga Profesional con seis puntos de ventaja por sobre San Lorenzo, su más inmediato perseguidor. Su contrincante, por su parte, aparece en la mitad de la tabla con 18 puntos.
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