Las protestas de los ultras del París Saint-German (PSG) de este miércoles en la sede del club no ha sido un acto más para el equipo. Los insultos hacia Messi y principalmente hacia Neymar, cuya casa se vio rodeada de simpatizantes dispuestos a agraviarlo, han tenido tal repercusión que la dirigencia qatarí se manifestó en contra de lo ocurrido y ahora el propio líder de este violento grupo tuvo que dar explicaciones. Romain Mabille, jefe de la Collectif Ultras Paris (CUP) brindó una breve entrevista al sitio Le Parisien para aclarar lo ocurrido.
En primer término, este hombre aseguró que la peregrinación hacia el hogar del brasileño no fue un acto del grupo que comanda: “No apoyo lo que pasó. Esto no es una acción de la CUP. La banda no pretende esto, y no es el origen de todo esto. Era evitable, eso seguro. Bajar no es la mejor idea. Esto desprestigia la acción que la CUP montó poco antes en la sede del club. Les pedimos a todos que no caigan en la violencia, queremos enviar mensajes reales y esto lo arruina todo. Personalmente, lamento lo sucedido. Lamento que la gente solo recuerde esto”.
Pero, sí se hizo cargo de la movilización hacia la sede, ocurrida más temprano el miércoles, en donde se insultó a Lionel Messi, quien evidentemente no continuará en el equipo la próxima temporada. “Los insultos pronunciados contra él son solo un hartazgo general pero nuestro mensaje va mucho más allá. Messi se va a ir y solo queremos dejarle claro a Neymar que sería bueno que él también se fuera del club. No queremos lastimar a Neymar, solo queremos que pase el resto de su carrera lejos de París”.
En este sentido, Romain Mabille fue categórico al pedir que la gestión actual modifique su proyecto y abandone este método de contratar grandes figuras: “Queremos pasar a otra era. Es parte de una era en la que los jugadores hacen lo que quieren. Queremos seguir adelante y escribir una nueva página con jugadores que quieran estar”.
Después de la jornada de protestas, este jueves la seguridad fue reforzada en el Camp des Loges, el centro de entrenamiento del PSG, y delante del domicilio de los jugadores que fueron objeto de los insultos de los aficionados: Neymar, Lionel Messi y Marco Verrati.
El miércoles por la tarde, varios centenares de aficionados -la mayoría ultras- se congregaron delante de la sede del club en Boulogne-Billancourt para manifestar su descontento con los resultados del club, insultando a algunos jugadores y luego, un centenar de personas vestidas de negro se congregó delante del domicilio de Neymar, lesionado hasta final de temporada, en Bougival (periferia de París), entonando cánticos hostiles como ‘Neymar, lárgate”.
Esos hechos acontecieron tres días después de la derrota 3-1 contra el Lorient en el Parque de los Príncipes, la tercera del club parisino en los cuatro últimos partidos en casa. “Estamos sinceramente preocupados en relación al futuro y a la sostenibilidad de nuestro club”, lamentó el miércoles en un comunicado el Collectif Ultras Paris (CUP), preguntándose “si hay aún un piloto en el avión”.
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