El París Saint-Germain inició la temporada como uno de los candidatos a levantar la UEFA Champions League, pero nada queda de un primer semestre muy bueno al mando del tridente compuesto por Kylian Mbappé, Neymar y Lionel Messi. La reciente sanción a la Pulga con dos semanas sin poder entrenarse con sus compañeros profundizó el mal momento de la institución y estas dos últimas figuras son las máximas apuntadas por los fanáticos, que realizaron distintas protestas en la tarde de este miércoles.
Un grupo numeroso de ultras se apersonó en la puerta de la sede del club para pedir la salida de Messi y, a continuación, fue insultado por estas personas que llevaban banderas, pancartas y bengalas. Además, se pidió la partida del presidente, Nasser Al-Khelaïfi, y en su retirada anotaron otra dirección en el mapa: la casa de Ney. Unas decenas de hinchas se aglomeraron en la puerta del domicilio particular del brasileño, quien volvió a Francia en los últimas horas, ya que debían retirarle la bota protectora en otro tramo de su recuperación por una lesión en el tobillo derecho. Un solo cántico se repetía entre los asistentes frente al ingreso del condominio: ”¡Neymar, fuera! ¡Neymar, vete!“.
Esta situación fue confirmada por el propio futbolista de 31 años en sus redes sociales. TNT Sports Brasil dio cuenta de los acontecimientos sucedidos en la capital europea a través de distintos posteos en Instagram y, en uno de ellos, Neymar se animó a dejar su comentario para dar prueba de las manifestaciones improvisadas: “Pasaron por aquí en casa”.
Las protestas también tuvieron como ejes a Marco Verratti, jugador histórico de la institución desde 2012, y Nasser Al-Khelaifi, presidente de la escuadra, señalado como el máximo responsable de este fracaso deportivo. “No hay capitán a bordo del barco. Queremos un presidente que esté más presente, que acceda a reunirse con nosotros cuando se lo pidamos”, señala una carta publicada en redes sociales por el grupo Collectif Ultras Paris.
“Nos pusieron en vergüenza todo el año”, sostienen en la misiva que califica a los jugadores de “parásitos” y que además pide por la reducción de los valores de los tickets de los partidos, apuntado hacia los turistas y no hacia los verdaderos seguidores del PSG.
En las últimas horas de esta jornada, la entidad emitió un comunicado en señal de solidaridad con los implicados: “Paris Saint-Germain condena en los términos más enérgicos las acciones intolerables e insultantes de un pequeño grupo de personas, que tuvieron lugar este miércoles. Cualesquiera que sean las diferencias, nada puede justificar tales actos. El Club da todo su apoyo a sus jugadores, a su dirección y a todos aquellos afectados por estos vergonzosos comportamientos”.
Todo esto se da en un marco de profundas reestructuraciones para la próxima temporada. Messi no renovará el contrato que vence en junio próximo y, a la espera de saber cuál será su próximo destino, también es una incógnita el futuro de Neymar. Su paso se ha caracterizado por distintas lesiones en los tramos finales de temporada y nunca pudo retribuir dentro de la cancha los USD 245 millones invertidos en su traspaso desde el Barcelona. Tiempo atrás, Todd Boehly, se reunió en representación del Chelsea para preguntar por él, pero su reciente extensión automática del vínculo hasta 2027 enrareció su porvenir.
En lo inmediato, el segundo máximo asistidor de la Ligue 1 con 11 pases gol permanece fuera de las canchas desde el encuentro ante Lille disputado el 20 de febrero por el campeonato doméstico. “Neymar Jr. ha tenido varios episodios de inestabilidad en su tobillo derecho en los últimos años. Tras el último esguince, ocurrido el 20 de febrero, el cuerpo médico del París Saint-Germain recomendó una cirugía para reparar los ligamentos, con el fin de evitar el riesgo de lesiones recurrentes. Todos los expertos consultados confirmaron la necesidad del procedimiento”, sostuvo el parte médico. No regresará esta temporada y su tiempo de recuperación se prevé de tres a cuatro meses antes de volver a entrenarse con el grupo.
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