Julio César Falcioni dejó una huella en su paso como entrenador de Boca Juniors durante los años 2011 y 2012. El experimentado DT ganó dos títulos (Apertura 2011 y Copa Argentina 2012) y llegó a la final de la Libertadores. Sin embargo, su ciclo en el Xeneize es recordado también por su relación conflictiva con Juan Román Riquelme, que se retiró del fútbol luego de perder la final de la Copa ante Corinthians en San Pablo.
“Lo que me quedó de esa final con Corinthians es que la perdimos antes de jugarla. Yo estaba seguro de que a ese equipo le ganábamos. Como veníamos, estaba seguro. Hubo muchas cosas en la previa, muchos jugadores se sintieron tocados (por la noticia que trascendió de que Riquelme dejaba el fútbol). Lo noté en el hotel. Alguno lloraba porque se retiraba Riquelme y yo le decía que tenía que llorar porque quizás no iba a jugar más una final de Libertadores. Y realmente no la jugó nunca más”, fue la sentencia del Emperador, que hace poco tiempo también había hecho referencia a esta situación.
Aquella Libertadores vio a Boca debutar en Venezuela frente al Zamora con un empate sin goles que produjo cortocircuitos en el vestuario: “Con Darío (Cvitanich) tengo una relación fantástica, pero ese día lo cagué a pedos porque yo lo mandaba a jugar por un lado y de adentro de la cancha lo mandaban a jugar por otro. Entonces le dije vení, sentate acá conmigo. Lo saqué. El avión de vuelta fue tremendo, yo estaba encaprichado porque no se veían las cosas claras. Quise renunciar en el avión, me quería ir a la mierda. Angelici me frenó”. Si bien no lo afirmó, deslizó que era Riquelme quien le daba indicaciones contrarias a las suyas a su compañero.
El estratega de 66 años compartió otros recuerdos de aquella competición: “Ganamos el grupo con una fecha de anticipación y llegamos a la final. ¿Si hubiéramos llegado sin Riquelme? No lo sé, puede ser. Eliminamos a la U de Chile de Sampaoli y al Flamengo en Río. Veníamos de ser campeones invictos y después salimos campeones de la Copa Argentina. Después de perder la final de la Libertadores, le dije a Daniel Angelici que renunciaba si era la solución de todo. ‘Ni en pedo’, me dijo. Después no me renovó el contrato, pero no creo que haya cambiado de opinión”.
“Riquelme ganó muchos partidos, pero yo no tuve tanta suerte con él. No quiero confrontar con él. Esa Copa no la jugó toda. Y del campeonato que ganamos jugó 6 o 7 partidos de los 19 porque estaba lesionado. Entró 10 o 15 minutos del último partido cuando y éramos campeones”, arremetió de nuevo JCF, que repasó que hubo otros lesionados como Lucas Viatri, que el goleador fue Cvitanich y el reemplazante de Riquelme fue Cristian Pochi Chávez.
Más tarde aclaró que los diálogos que mantenía con otros jugadores como Walter Erviti y Santiago Silva, al igual que con Riquelme, eran estrictamente profesionales: “Nunca fui amigo de ninguno. Con muchos jugadores tuve diferencias. Me mencionan a Riquelme por ser él. Tuve diferencias en criterios y formatos de trabajo. El primer día yo digo que si no trabajan los cinco días de la semana, no pueden jugar el domingo. Hay jugadores que por ahí creen que son la base del equipo. Y no es que no van a entrenar, es que no entrenan, que van a estar en camilla. No lo digo por él sino por cualquiera”.
Otra de las conclusiones que sacó fue: “Tener concesiones con esos jugadores a veces te hacen perder autoridad porque tenés a 30 más mirando. Salvo raras excepciones, en nuestro fútbol hoy no tenés jugadores que te ganen el partido solo. Yo valoro si Valderrama, Gallardo o Riquelme te dejan cuatro veces mano a mano con el arquero al 9, pero yo no tuve esa suerte”.
Por último, Falcioni contó cómo fue su relación con Angelici y explicó por qué tuvo que irse de la institución: “Yo había llegado con Ameal y después vino Angelici. Quizás él venía con otro técnico, pero fui a su oficina y le dije que hiciera lo que quisiera. Habíamos salido campeones invictos. Fui a las 11 de la mañana y nos quedamos hablando 7 u 8 horas. Comimos, hablamos y empezamos a tener un ida y vuelta buenísimo”. Y ahondó: “(A fines de 2012) Bianchi quería volver a dirigir y yo no podía competir con él. Si Bianchi quería dirigir, ¿a dónde iba a ir?, a Boca. Esa es la verdad de la historia”.
Seguir leyendo: