El tercer punto de la serie de cuartos de final de la Euroliga de básquet que el Real Madrid le ganó 82-80 al Partizán, en Belgrado, comenzó a calentarse en la previa con un recibimiento hostil al plantel del club español de parte de los aficionados serbios y una pancarta amenazante dedicada al argentino Gabriel Deck.
Desde temprano, horas antes que el equipo merengue comenzara a trasladarse en micro desde el hotel hacia el estadio Stark Arena, los fanáticos del Partizán le hicieron sentir a los jugadores del Real Madrid que no tendrían una cálida bienvenida en la capital de Serbia. Es que el duelo se dio cinco días después de la batalla campal acontecida en el Palacio de los Deportes de la capital española, en la cual basquetbolistas locales y visitantes se agredieron sobre el final del partido.
Los serbios lograron imponerse en los dos juegos disputados en Madrid y no pudieron sentenciar la serie para avanzar a las semifinales en el torneo de clubes más prestigioso del Viejo Continente. Los balcánicos no pudieron aprovechar el aliento de su público y cayeron en un duelo apretado. Si bien están 2-1 en la serie, dejaron con vida al Real.
La alerta es máxima en Belgrado y la policía de choque estuvo lista para actuar en caso de ser necesario. Algunas de las banderas colgadas en los puentes de las autopistas por donde pasó el ómnibus del plantel madrileño decían: “No se duerme”, “Nada Real excepto el nombre”, “Putas gitanas del Madrid” y “Bastardo gitano argentino” (con la cara de Deck).
El Tortu Deck, único argentino en la plantilla del Madrid, no disputó el encuentro al estar suspendido por los altercados ocurridos en el segundo partido. Pero podrá reaparecer en el cuarto punto. Además de la baja del santiagueño, el Real tendrá otra baja sensible como la del ala-pivote francés Guershon Yabusele (cinco partidos de suspensión). Por el lado del Partizán, no estarán presentes por el mismo motivo el estadounidense Kevin Punter y francés Matthias Lessort, aunque apenas con un juego de sanción.
Seguir leyendo: