El primer viaje de Gerard Piqué a los Estados Unidos para visitar a sus hijos Milan y Sasha luego de la mudanza de Shakira resultó turbulenta. en su arribo al aeropuerto de Miami fue abordado por la prensa y por los fans, ante el asedio mostró su peor cara y se marchó en silencio. Luego, en el hotel en el que se hospedó también pasó momentos de requisitoria periodística, una fan se sacó una foto con él y enseguida brotaron rumores de romance, que hicieron mella en su noviazgo con Clara Chía Martí. Y, por último y más importante, no logró pasar diez días junto a los niños, tal como preveía.
¿Por qué no consiguió seguir la rutina que respaldaba el acuerdo de divorcio rubricado en noviembre de 2022, en el que además autorizaba el traslado de la familia a otro continente? Porque el arreglo dice que el ex defensor del Barcelona tiene derecho a pasar una decena de días por mes junto a sus herederos. Pero antes del viaje, el 2 de abril, ya había pasado dos, por lo que tenía ocho por delante. En consecuencia, según informaron varios medios españoles, terminarán siendo cinco jornadas.
“Shakira le ha puesto las cosas bastante difíciles”, subrayaron en el programa Mamarazzis. Además de esos diez días mensuales para pasar con sus hijos, son tres los periodos vacacionales en los que Piqué posee prioridad: Acción de Gracias, la semana que comprende de Navidad a Fin de Año y Semana Santa o “Spring break”.
En consecuencia, ante las tempranas desaveniencias, el empresario dueño de Kosmos y presidente de la Kings League ya habría activado el “plan B”. ¿Cuál es? Adquirir una propiedad en Miami. De esta forma, con el campeón del mundo con España con domicilio allí -al menos part time-, el acuerdo judicial rubricado a fines de 2022 corre riesgo de caerse. Y podría ser reemplazado por una custodia compartida, dado que los dos progenitores tendrían residencia en la misma ciudad, algo con lo que la artista no estaría de acuerdo.
Más allá de la carta en la manga de Gerard para cambiar las reglas, la casa propia en cada incursión a Miami le serviría, al menos, para esquivar el acoso mediático y de los fans que por estas horas vivió al hospedarse en un hotel. Según informó Univisión, el ex zaguero ya habría estado evaluando inmuebles candidatos en diciembre pasado. Y en la actualidad ya tendría una selección realizada para terminar de elegir y bajar el martillo.
Informalia señaló que está interesado en el área de Brickell, donde conviven zonas residenciales con oficinas, dado que es un distrito financiero. Y las propiedades en la zona son de alto costo. El mismo sitio subrayó que Piqué desea un espacio “amplio, luminoso, con un mínimo de habitaciones y zonas comunes” para poder disfrutar de su tiempo con Milan y Sasha lejos de los micrófonos y las lentes de las cámaras.
Habrá que esperar para confirmar si firma el boleto de compra en esta misma visita o cierra la operación dentro de un mes, cuando su traslado a los Estados Unidos vuelva a ser noticia en medio de la escandalosa separación que continúa ofreciendo capítulos todas las semanas.
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