A dos meses de la finalización de su contrato con el PSG, el futuro de Lionel Messi continúa siendo una incógnita. Sobre su escritorio tiene una oferta del elenco parisino para continuar otro año, sin embargo, antes quiere saber cuál es el proyecto de un club que vive horas agitadas, con el entrenador Christophe Galtier y el director deportivo Luis Campos en la cuerda floja, y dudas alrededor del porvenir de varias de sus figuras. Desde el Al Hilal de Arabia Saudita lo tentaron, también desde el Inter Miami de la MLS, aunque su deseo es mantenerse compitiendo en Europa, con la Copa América 2024 con la selección argentina por delante. Y el Barcelona tendió puentes y sueña con su posible regreso, pero todavía no realizó una propuesta formal.
A pesar de que el retorno a la institución que resultó su trampolín y con la que se bañó de gloria es la que más ruido genera por estas horas, el periodista Guillem Balagué, biógrafo de la Pulga, no se mostró optimista con la posibilidad. Y dio sus razones en una columna en el sitio de la BBC de Londres, que luego desgranó también en su cuenta de Twitter.
“Esto de Messi y el Barcelona tiene muy mala pinta”, encabezó su tuit el comunicador. “¿Puede Messi volver al Barça? Podría si decidiera dar el paso de regresar. en todo caso, daría todas las facilidades del mundo porque conoce la situación del club”, prologó Balagué, dando a entender que los conflictos para encarar un intento de retorno están del lado del conjunto catalán.
“Sin embargo, La Liga no tiene ‘ni idea’ de si el Barcelona va a proponer algo para que encaje en el Fair Play. Y estamos en mayo. La Liga insiste con el que el Barça debe seguir las reglas ‘a rajatabla’”, continuó. En efecto, la institución blaugrana afronta graves problemas para cumplir con la pauta del tope salarial, del que está excedido en 200 millones de euros. Si bien hubo reuniones informales entre dirigentes del club y de la entidad que rige el fútbol español, hay versiones encontradas respecto de la aprobación de un plan de viabilidad. Algunos medios aseguran que existe un acuerdo respecto del bosquejo, otros lo niegan.
De una u otra forma, la institución debería achicar su plantilla o apelar a la creatividad económica y financiera para encajar en el Fair Play, además de hacerle lugar a Messi. Existen versiones de diferentes alternativas, como la creación de un museo en La Masía con el atacante como gran protagonista para generar recursos extra, dentro de un plan macro para estabilizar las arcas del Barcelona. Por ahora, toda información que va dejando filtrar el club, pero que todavía no fue respaldada en los actos.
“No hay oferta del Barça. Y todavía no se sabe cómo van a registrar a Gavi, (Ronald) Araujo, Marcos Alonso, Iñigo Martínez (con quien tienen acuerdo...)”, añadió Balagué. Esa reestructuración financiera que viene perfilando (y comunicando en grageas) la entidad le urge también para poder inscribir a los futbolistas que enumera el periodista y escritor. “Solo cuando todo esto se solucione podrán pensar en volver al mercado de fichajes de nuevos jugadores, entre ellos Messi”, remarcó.
En medio de estas arenas movedizas, Barcelona se enfrascó en la renovación del Camp Nou, una inversión para la cual recaudó 1.400 millones de euros. En consecuencia, deberá mudarse al Estadio Olímpico de Montjuic hasta fines de 2024 para llevar adelante la obra, con la cosecuente pérdida de 55 millones de euros en venta de entradas por la diferencia de capacidad. De todas formas, cuenta con la ventaja de que los inversores (con Goldman Sachs a la cabeza) desean que Messi vista de blaugrana porque se trata de un faro para los patrocinadores.
Más allá de lo estrictamente económico y lo sentimental (Messi tiene una ligazón fuerte con Barcelona y su familia tiene su hogar en Casteldefels), Balagué señala otro obstáculo -salvable, pero obstáculo al fin- en su artículo: “Deberán pedirle disculpas (Joan) Laporta y todos los que orquestaron su marcha del club. Eso debería ser una formalidad para el pragmático Laporta, aunque lograr que Messi lo acepte y vuelva a confiar plenamente en los poderosos del Barcelona será bastante más problemático”,
“Cuando Messi se fue lo hizo después de que le aseguraran que todo estaba en orden para mantenerlo en el club. Incluso rompió sus vacaciones para volver a Barcelona y firmar un nuevo contrato. Mientras se hace todo lo posible para tender puentes -ha habido un encuentro entre Laporta y el padre del argentino, Jorge-, todavía no ha habido contacto entre el presidente del club y el propio Messi”, subrayó un detalle no menor.
Es por todo esto que ofreció una mirada pesimista entre tanto optimismo reinante en la ciudad. “Lo que sucedió hace dos años aún está en mente de todos: todo el mundo dice que quiere, que está hecho y al final... quedó en la nada. Todo esto apunta a una cosa: que Messi NO va a regresar al Barcelona”, fue concluyente.
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