La prensa española destapó nuevas revelaciones acerca del caso de la presunta violación de Dani Alves a una joven de 23 años en el baño del salón vip de la discoteca Sutton de Barcelona el pasado 30 de diciembre.
Después de que algunos periodistas informaron lo que vieron en las grabaciones del boliche de lo que sucedió aquella velada a pocas horas del final del 2022, ahora la Cadena Ser tuvo acceso a la transcripción de lo que fue la última declaración del futbolista, la cuarta, tras aceptar que sí habían mantenido relaciones sexuales pero de forma consentida.
Según la información que difundió el medio español, en su testimonio, el jugador brasileño explicó que tuvo una cena de trabajo y que, luego de eso, decidió ir al boliche bailable: “Era una cena de reencuentro con amigos después del Mundial”. Sin embargo, tras terminar de comer, decidió ir a la discoteca junto a su amigo Bruno cerca de las 2:45 de la madrugada.
Una vez dentro, el personal de seguridad los trasladó hasta la mesa 6, la “Mesa Moet”: “Nos pusieron allí por el simple hecho de que esta mesa tiene un baño”, le explicó a la jueza el pasado 17 de abril, argumentando que la aceptaron para no tener que ir a los baños comunes.
Posteriormente, el camarero que los atendía le presentó a dos chicas, las cuales se sentaron con gusto junto a ellos. “Enseguida nos pusieron incómodos porque quisieron sacar el teléfono para sacar fotos y no queríamos ninguna foto”, detalló Alves, mientras comentaba que, tras un gesto al mozo, ellas se terminaron yendo.
Luego iban a llegar tres chicas más, una de ellas de 23 años, “Esas chicas vinieron a nuestro reservado pero nosotros no insistimos, ni el camarero a ellas”, afirmó el ex jugador del FC Barcelona, quien entre copa y copa comenzó a bailar con la que finalmente sería su presunta víctima.
“Noté su buena disposición por la manera como bailaba, como se acercaba a mí, como intercambiamos posiciones”, explicó Alves, mientras comentaba que había una “atracción sexual”. Al notar esto, el bahiano temía estar muy “expuesto” y le propuso a la joven continuar su encuentro en otro sitio: “Le dije de trasladar todo eso al baño. Me dijo que sí, que no había problema. Le dije que yo iba primero y que la esperaría dentro”.
Lo que sucedió dentro del baño, según las declaraciones de cada protagonista, es donde se producen las diferencias en el caso. Mientras que la supuesta víctima aseguró que el brasileño la golpeó y la obligó a practicarle sexo oral antes de penetrarla, el futbolista declaró totalmente lo contrario.
“Le pregunté dos veces si le estaba gustando y me dijo que sí”, aseguró Alves. En lo que sí coincidieron ambas partes fue que, después de lo que sucedió en el baño, el futbolista salió primero para que no los vieran juntos, algo que según el brasileño, pudo haber molestado a la joven.
Finalmente, con respecto a lo que fue su salida de la discoteca, en donde las cámaras lo situaron pasando por detrás de la mujer a la que habría abusado, que estaba en plena crisis de llanto y siendo acompañada de un miembro de la seguridad personal del lugar, el futbolista de 39 años fue tajante.
“Si la hubiese visto en la salida, la hubiese parado para preguntarle qué le había pasado porque hasta entonces todo estaba bien, dentro de lo que queríamos. Yo fui simplemente un cómplice de las ganas que ella tenía o de las que tenía yo”.
Con esta nueva declaración, el futbolista y su defensa intentarán demostrar a toda costa que lo que ocurrió aquella noche fue por consentimiento de ambos. En un primer momento, Dani Alves dijo no conocer a la joven de 23 años, ya que su objetivo era ocultarle la infidelidad a su pareja Joana Sanz.
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