Este domingo Max Verstappen podría haber conseguido su tercera victoria en la temporada y alejarse en la punta del campeonato de la Fórmula 1. El neerlandés lideró la primera parte del Gran Premio de Azerbaiyán, pero una falla de su escudería le hizo perder el mando, aunque también hubo cierta mala fortuna en la decisión que tomaron los popes del team austriaco. Lo cierto es que fue una situación clave en la lineal carrera que le impidió al bicampeón alcanzar el triunfo en el circuito callejero de Bakú.
En el comienzo Verstappen se ubicó segundo detrás del poleman, Charles Leclerc, que con su Ferrari se mantuvo adelante, aunque en la cuarta ronda Max dio cuenta del monegasco y saltó a la vanguardia. El neerlandés partió con gomas medias y empezó a sacar más diferencias, mientras que su compañero, Sergio “Checo” Pérez, se ubicó segundo luego de dejar también en el camino a Leclerc.
Hasta que en la undécima vuelta Red Bull lo llamó a Verstappen para que cumpliera con su primera detención y fue en ese preciso momento que las cámaras captaron al Alpha Tauri de Nick de Vries que se detuvo luego de dañar la suspensión delantera izquierda. ¿Qué sucedió? Las autoridades de la prueba decidieron neutralizar la carrera.
Pérez había heredado el liderazgo y con el auto de seguridad en pista aprovechó a hacer su parada al igual que el resto de los pilotos que no había pasado por boxes. Luego de una rápida atención de sus mecánicos, Checo regresó puntero y Verstappen quedó tercero.
Si Red Bull no hubiese llamado a Verstappen para cumplir con su parada también se habría detenido en los boxes en la neutralización y hubiese mantenido la punta de la competencia. Luego de la carrera Max fue consultado sobre el tema por Damon Hill, campeón mundial en 1996, quien ofició de entrevistador. “El auto de seguridad fue un poco de mala suerte”, reconoció Max, intentando no generar polémicas con su equipo.
Verstappen luego no tardó en superar otra vez a Leclerc para quedar segundo. Pero no pudo acercarse a Pérez para plasmar el sobrepaso. El mexicano logró el triunfo y repitió su éxito del sábado en la carrera sprint.
Pese a este episodio, Verstappen conserva el mando del campeonato con 93 unidades, 6 más que Pérez. Ambos consiguieron dos victorias en la temporada, pero el azteca tuvo el extra del primer sprint del campeonato.
Verstappen viene de conseguir su segundo título con 25 años y busca su tercera corona. Mientras que Checo Pérez (33) también quiere la gloria y ser el primer latinoamericano en lograrlo desde Ayrton Senna en 1991. El último corredor de esta región de habla hispana en estar el frente de un torneo de F1 fue Carlos Alberto Reutemann, cuando se mantuvo en la vanguardia hasta el final de la temporada de 1981.
Ante dominio ratificado por Red Bull todo indica que sus pilotos definirán el campeonato, aunque falta mucho camino por recorrer ya que recién se cumplieron cuatro de las 23 fechas pautadas para esta temporada.
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