Los primeros minutos de River Plate en Tucumán ante Atlético fueron de los más flojos del equipo de Martín Demichelis en el campeonato. Empezar en desventaja y sufrir la temprana expulsión de José Paradela dejaron desconcertado al Millonario en la cancha y esta confusión se notó aún más antes de que se cumpliera la media hora de juego cuando Franco Armani protagonizó lo que podría haber sido el blooper del campeonato.
Un pelotazo largo del arquero Tomás Marchiori a Marcelo Estigarribia frente al arco contrario completamente vacío tras una defensa estática del cuadro de Núñez. Vacío literalmente porque Armani no estaba en posición, pero el delantero eligió patear fuerte y mandó la pelota a la tribuna, dilapidando así una ocasión inmejorable para ampliar el marcador.
La sorpresa fue de los relatores, hinchas y hasta de los propios jugadores. ¿En dónde estaba el arquero de River Plate?. Lo que ocurrió es que la acción comenzó en el área del Millonario, cuando Miguel Borja rechazó una pelota lo más lejos posible y el juez de línea marcó que había fuera de juego. Pero, Fernando Rapallini no cobró el offside y dejó que la acción continuara.
El problema fue que Armani, al ver la bandera levantada, pensó que el juego se había detenido y por eso fue hacia atrás del arco a buscar un balón. Claro, lo que nunca advirtió fue que el árbitro no había hecho sonar su silbato y que por lo tanto el partido continuaba. De repente, vio cómo el delantero de Atlético estaba a punto de patear y cuando quiso volver a sui posición vio la pésima definición de su adversario, para su fortuna.
Finalmente, el partido terminó 1-1 por los goles de Mateo Coronel para el local y de Joquín Pereyra, en contra. El empate le permitió al conjunto de Núñez mantener el invicto de 9 partidos en la Liga Profesional y estirar a siete la ventaja con respecto a su principal escolta, San Lorenzo, que debe jugar el sábado contra Vélez en Liniers.
Seguir leyendo: