Uno de los futbolistas argentinos que más reconocimiento ha ganado en el último tiempo, más aún después de la conquista de la Copa del Mundo en Qatar, es Emiliano Dibu Martínez. Sus actuaciones en la selección argentina y la obtención del premio FIFA The Best lo han llevado a la cima, pero esta temporada también se ganó un lugar de privilegio en el fútbol inglés al ser uno de los pilares del Aston Villa, que atraviesa una gran campaña y busca clasificar a competiciones europeas.
Es por eso que fue invitado por la Premier League a un segmento llamado ‘Behind The Game’ (Detrás del Juego), donde compartió una profunda charla con Ian Wright, leyenda del Arsenal y actual comentarista de TV, y con la cantante argentina Oriana Sabatini, pareja de su compañero de selección Paulo Dybala.
Justamente, en dicha charla hablaron del penal que le tocó ejecutar a Dybala ante Francia y Dibu reveló por qué le pidió que patee al medio: “Que Paulo (Dybala) no haya jugado mucho en el Mundial y que pida patear un penal habla de su temperamento. Recuerdo que atajé el segundo penal y le dije a Paulo: ‘si lo atajo, el siguiente tenés que patear al medio y abajo’. Ahí es donde afloró el trabajo con mi psicólogo de tantos años. ¿Sabés por qué? La presión la tiene el otro arquero y se va a tirar algún costado. No queremos quedar como unos estúpidos en la final de un Mundial quedándonos parados en el medio.”
Los penales, una de las grandes fortalezas de Emi Martínez como arquero, fueron uno de los temas centrales del encuentro que tuvieron en una sala de juegos en la que el arquero argentino explicó que había analizado a varios ejecutores franceses pero finalmente no le sirvió de mucho.
“Cuando llego a la tanda de penales, es como que mi equipo hizo todo el esfuerzo durante 120 minutos y ahí llega mi turno. Siempre estudiamos a cinco o seis jugadores, y contra Francia habíamos visto a Giroud que no estaba en cancha, Dembélé que tampoco, Griezmann también había salido. Mbappé sí estaba y Messi me dijo que iba a patear arriba, pero en los 90 minutos pateó abajo. Pensé que no era mi día”, comentó.
Otro de los temas de conversación fue aquel día en que Dibu Martínez tuvo un cruce con varios jugadores del Manchescher United antes de un penal, principalmente con Cristiano Ronaldo, quien le dejó la responsabilidad a su compatriota Bruno Fernandes y lo terminó fallando.
“Veía a Cristiano Ronaldo decepcionado por no patear el penal. Entonces pensé ‘hay cierta tensión acá’. Le decía a Cristiano ‘venía a patear, vos sos el pateador’. Le dije a Cavani ‘¿por qué Ronaldo no patea?’. Soy hablador. Ni siquiera es hablar sucio. Entonces, creo el caos. Era el minuto 92 de partido. Tenía que distraerlos de alguna manera pero ellos tenían todo para ganar. Bruno Fernandes no había fallado un penal en 25 intentos o algo así. Y cuando lo erró me puse a bailar, no porque quisiera hacerlo, nunca practico esas cosas. Ni siquiera sé cómo hacerlo ahora. Simplemente surge en el momento, lo juro”, rememoró.
Al cierre, uno de las momentos más destacados, fue cuando empezaron hablar sobre la importancia de la psicología y Oriana Sabatini elogió a Dibu Martínez por hablar constantemente sobre el tema. “Te amo porque sos uno de los pocos jugadores que dice que hacer terapia es increíble”, le dijo la cantante. “Lo digo en todas las entrevistas desde el Mundial. Todos podemos hacerlo, incluso un hombre de 1,90 metros que es gigante. Te ayuda”, respondió el arquero. “Uno no es menos hombre por ser sensible o llorar”, coincidieron.
LAS FRASES MÁS DESTACADAS DE DIBU MARTÍNEZ
Sobre su movilidad en los penales: “Se lo pregunté a Messi y él me dijo ‘cuando te movés por todo el arco de esa manera, no le gusta a los que patean’. Los jugadores eligen un lugar y tienen la capacidad de poner la pelota ahí, entonces si te movés se crea el caos. Así se les hace más difícil. Si el arquero no se mueve, el jugador elige un lugar, y listo.”
Su actitud en los penales ante Francia y en el Mundial: “Hablé con mi psicólogo y le dije que la gente me estaba matando por hablar con el árbitro, bailar, o lo que sea. Él me dijo ‘está bien, eso descoloca a todos’. Me dijo que salte, que festeje mis atajadas como si fueran goles, eso crea ansiedad en los rivales y le da energía a mis compañeros.”
Irse a Inglaterra: “Vine por mi cuenta (a Inglaterra). En realidad no quería hacerlo, todavía era muy chico. Dejé mi ciudad natal cuando tenía 12 años, vivía a una distancia de cuatro horas, compartía casa con jugadores de diferentes partes de Argentina. Y cuando tuve que tomar la decisión de viajar fue muy difícil. Volé a Londres con mis agentes, un representante del Arsenal, y yo les dije ‘solamente voy a probar’. No tenía planeado dejar Argentina siendo tan chico. Tenía 16 años. Pero veía a mi padre llorar porque no podía pagar las cuentas, lo recuerdo desde muy joven. Cuando me fui, tenía que pelear económicamente por mi familia. Entonces, la primera casa fue para ellos, el primer auto se lo compré a ellos.”
Su ética de trabajo: “A mi no me molesta entrenar penales. Entrené contra Van Persie, Thierry Henry, Aubameyang, Lionel Messi... me gusta entrenar, me gusta trabajar duro, me gusta seguir mejorando. Incluso por estos días practico mucho la precisión. Siempre digo que ‘la precisión le gana a la potencia’. Desde que soy joven me gusta apostar en los entrenamientos. Y siempre gano, nadie me derrota. De ahí viene mi carácter.”
Su camino en el fútbol inglés: “Me llevó muchos años poder llegar al primer equipo del Arsenal pero lo logré. Y el técnico me dijo que no podía garantizarme a mí, ni a los defensores o los delanteros, un puesto asegurado en cada partido. Yo necesitaba jugar cada partido para llegar a la selección argentina. Lo logré porque soy creyente. Siempre creí que tenía el talento para hacerlo, por eso dejé mi país siendo muy chico. Cuando me fui de Argentina no quería volver con las manos vacías. Quería representar a mi país y que mi familia esté orgullosa de eso.”
Cómo aprendió el idioma: “Cuando entré al vestuario del Arsenal, alguno de los muchachos me decía ‘Hi, Em’. No tenía idea de qué significaba. Yo pensé que solamente se decía ‘Hello’ para saludar. Mi inglés era muy malo. Ahí fue cuando Arsène (Wenger) me dijo que tenía que aprender el idioma. Puso un premio en mi contrato si rendía un examen en la Universidad de Cambridge, porque Arsène decía que realmente necesitaba hablar el idioma. Si aprobaba el examen, cobraba 20.000 libras. Le dije a la profesora ‘por favor, necesito pasar esta prueba’. Así que estudié durante años y aprobé, por eso habló bien y lo fui mejorando con los años.”
La pasión por el fútbol en Argentina: “En Europa a un niño le regalan una consola de videojuegos, pero en Argentina te regalan una pelota, figuritas, y una camiseta de Messi. Es fútbol todo el tiempo. Mi esposa fue a la cancha de Boca Juniors y vio un nene de 7 años trepándose a los alambrados de la tribuna, no lo podía creer. Este grupo de jugadores de la Selección pelea por los hinchas. Estamos conectados. Cantamos las canciones que ellos cantan en el hotel o los viajes en bus. Gritamos, golpeamos las ventanas, tiramos cosas. Escuchar las canciones durante el calentamiento nos impulsan. Los hinchas nos ayudaron a lograr todo.”
Su experiencia en Aston Villa: “No muchos conocían al Aston Villa en Argentina. Me preguntaban porque me iba a ese equipo. Hasta que los periodistas argentinos vinieron al club para hacerme una entrevista y no podían creerlo. Es un club gigante, estoy orgulloso de jugar ahí. Estoy feliz. Me gustaría que más jugadores argentinos vengan a jugar a la Premier League. Quiero que clasificar con el Aston Villa a alguna competición europea. Amo el club, me hicieron el arquero que soy hoy. Estoy muy agradecido, como también siempre lo estuve con el Arsenal, y todavía lo estoy. Quiero ganar cosas. Argentina no había ganado un Mundial en 36 años y ayudé a conseguirlo, quiero hacer lo mismo con mi equipo.”
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