La escena resultó un escándalo durante el clásico entre Racing y Boca Juniors en el Cilindro por la fecha 13 de la Liga Profesional 2022. En aquel 0-0 en el que la Academia fue muy superior, pero que el Xeneize pudo haber ganado si Fernando Rapallini hubiese sancionado un claro penal por mano en el epílogo, Carlos Zambrano y Darío Benedetto se marcharon discutiendo a los vestuarios en el entretiempo. Cuando regresaron al campo, el defensor tenía un pómulo inflamado, inequívoca señal de que había recibido un golpe. En efecto, el delantero lo había agredido cuando el cruce de palabras elevó la temperatura. Pues bien, un ex jugador peruano dio una nueva versión sobre los hechos, que incluye un capítulo desconocido.
En el programa de Erick y Gonzalo, el ex arquero devenido actor y comunicador Paco Bazán aseguró que las incidencias no terminaron camino a los camerinos del estadio de Avellaneda. “¿Sabés cuándo se ganó el respeto Zambrano de sus compañeros? Cuando Benedetto no fue a entrenar dos días, Zambrano lo fue a buscar a su casa. Me lo contó alguien muy cercano a Carlos”, prologó sobre el actual zaguero de Alianza Lima.
“Lo agarró en el vestuario y le metió ese arañón. Después se abrazaron”, le indicó su interlocutor, pero apeló a corregirlo. “La bronca no fue así. Discutieron en la cancha, y entraron en el túnel inflable. Se empezaron a insultar, Zambrano estaba atrás. Benedetto adelante. Éste voltea y lo agarra desprevenido, y ¡pum!, le mete la mano, lo durmió. Y la gente se metió, separó, ‘eh, tranquilo’, y ahí Zambrano lo arañó. Pero en la semana fue a la casa, como hacen los machos, sin hacer mucha bulla, se presentó, tocó la puerta y plin, plin plin. Listo”, continuó Bazán con el escenario que le contaron. “Lo arregló lejos de las cámaras y del show”, le dio el último pie su compañero. “En silencio, como se tiene que hacer”, concluyó el ex guardameta.
En su momento, días después de los hechos, Zambrano, de 33 años, terminó dando a conocer lo sucedido en una entrevista con Trome. “No ha sido nada grave, solo fue una hinchazón. Fue un guantazo, no me lo esperaba... Los compañeros nos agarraron de inmediato. En el camarín, él me pidió disculpas. Yo me contuve”, afirmó.
Tras los acontecimientos, Juan Román Riquelme, vicepresidente segundo, se dirigió a la concentración y habló con los jugadores. El ex futbolista mostró entonces su descontento con el enfrentamiento. “Juntó al plantel casi a la 1 de la madrugada. Les dijo ‘son jugadores de fútbol, no boxeadores. La imagen de Boca fue ensuciada, han cruzado un límite, pueden ser sancionados y si siguen con estas cuestiones, van a lograr que el hincha de Boca insulte a los jugadores’”, manifestó el periodista Augusto César en ESPN F12.
Caso seguido, ambos fueron suspendidos por dos partidos. “No estoy de acuerdo, porque me la estoy llevando gratis. No es justo, yo no hice nada, me siento incómodo, pero solo queda aceptar”, señaló Zambrano ante la coyuntura.
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