La Premier League se caracteriza por sus emocionantes partidos e infartantes definiciones en los últimos minutos de los encuentros. Sin embargo, en el duelo entre el Newcastle y el Tottenham Hotspur por la jornada 32 fue justamente lo contrario: en tan sólo 19′ los locales ya vencían 5-0 en el St. James’ Park. Con dos goles de Jacob Murphy, doblete de Alexander Isak, tanto de Joelinton y un grito más de Callum Wilson fue victoria de las Urracas por 6-1 y se trató de una de las peores goleadas en la historia de los Spurs.
Con Cristian Romero desde el inicio, los dirigidos por Cristian Stellini arrancaron dormidos en el duelo y a los 61 segundos del duelo se abrió el marcador. Remate que Hugo Lloris dejó un corto rebote y Murphy aprovechó para estampar el 1-0. A los cinco minutos, el volante brasileño quedó mano a mano con el francés y con una exquisita definición marcó el segundo. Lejos de bajar el ritmo, el extremo inglés remató de media distancia a los 8′ y rompió la resistencia por tercera vez.
Las emociones se reanudaron a los 18 minutos cuando Eric Dier perdió su espalda e Isak remató cruzado para poner el 4-0. La ráfaga de goles se cortó a los 20′ cuando nuevamente el sueco dejó en el suelo a Lloris luego de un disparo rastrero que no pudo contener. El delantero festejó confundido por la cantidad de goles que se marcaron en tan poco tiempo mientras el público local perdía el control en las tribunas ante una verdadera fiesta de fútbol que demostraron los de Eddie Howe.
Sin embargo, no es el 5-0 más tempranero en la historia de la Premier League: el Manchester City ya ganaba por esta diferencia frente al Watford a los 17 minutos y 4 segundos, el 21 de septiembre de 2019. Lo que sí, es que se trató de la cuarta peor goleada del Tottenham en la Premier League detrás de una caída 7-1 también frente a la Urracas pero en 1996, un 6-0 ante los Cityzens en 2013 y otro 6-0 ante el Sheffield United en 1993.
La polémica puertas adentro se desató cuando Hugo Lloris fue reemplazado en el entretiempo y en su lugar ingresó Fraser Forster. En la segunda partida, Harry Kane se encargó de descontar para la visita con una jugada individual con posterior definición para vencer la barrera de Nick Pope. Son el minuto 66, Miguel Almirón impactó desde dentro del área y el rebote quedó en los pies de Callum Wilson que puso el 6-1 final.
El arquero francés enfrentó a los micrófonos después del papelón y explicó que salió por una molestia. “No suena bien. No sé si es muscular, pero sentí algo alrededor de la cadera en una patada larga. Veremos después de los estudios”, declaró a Sky Sports lo que enfureció aún más a los fanáticos al admitir que disputó parte del encuentro lesionado. Y agregó sobre la derrota: “No pudimos luchar. El Newcastle fue muy agresivo y ofensivo cada vez que tenía el balón. Es difícil analizar la actuación, pero claramente hubo una falta de orgullo”.
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