Este mes se celebró el MIC 2023 sub 16, el torneo internacional que reúne a varias de las canteras más poderosas de Europa buscando no sólo la competencia deportivo sino la demostración de valores. Y, en este contexto, un gol marcado por el Barcelona ha recorrido el mundo y generado polémica entre quienes aseguran que se trató de una jugada que va en contra del Fair Play y quienes sostienen que fue un simple acto de picardía.
La acción es sencilla. Un futbolista del elenco catalán sufrió una infracción y debió ser atendido por los médicos. Mientras tanto, los jugadores del conjunto español se reunieron al rededor del supuesto lesionado para hablar sobre situaciones del partido que ganaban 2-0 frente al Crystal Palace. Por su parte, los futbolistas del cuadro inglés se acercaron al banco de los suplentes para escuchar algunas indicaciones del entrenador.
Al ver esto, el defensor del Barcelona que estaba recibiendo asistencia se levantó rápido, le dijo al médico que ya estaba bien y el especialista se marchó lo más pronto posible de los límites del campo de juego. Astuto, el arquero del Barcelona le preguntó al árbitro si podía jugar el balón, mientras sus adversarios estaban recibiendo instrucciones tácticas. Al recibir el OK del juez, se inició la jugada.
Shane Kluivert, hijo de Patrick, recibió la pelota en su propio campo y emprendió la corrida hacia el arco rival sin resistencia alguna porque los jugadores contrarios intentaban volver desesperadamente a sus posiciones, algo que ya era imposible. Por eso, el neerlandés no tuvo dificultades en patear a un arco sin arquero y gritar el 3-0 parcial para festejar con el resto de sus compañeros.
Los portales españoles se han hecho eco de este tanto y se han preguntado si la acción respeta los “valores” que suele inculcar el Barcelona. Uno de ellos es justamente el respeto hacia el rival, según indica su propio sitio web. Lo cierto es que en las redes sociales muchos usuarios han señalado que esto sin dudas ha sido una “pillería” que va en contra de la escuela de La Masía, pero otros la han defendido, indicando que no hubo nada de ilegal y que si el árbitro permitió que se jugara, la actitud de los futbolistas sub 16 fue la correcta.
Barcelona goleó finalmente 4-0 el partido y se quedó con el título de campeón del torneo al vencer en el clásico al Espanyol.
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