La broma de Messi que hizo reír a carcajadas a Mbappé y el drástico cambio en la relación entre ambos

Una escena entre las estrellas del PSG durante el triunfo ante Angers evidenció la buena sintonía que existe tanto en el campo como fuera

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El diálogo entre Messi y Mbappé en PSG-Angers

Lionel Messi se tapa la boca –la moda de estas eras en los campos de fútbol– para hacerle un comentario a Kylian Mbappé. Sólo ellos saben qué están diciendo, pero las reacciones dicen todo. La complicidad. El francés estalla en una carcajada mientras el argentino lo acompaña con una sonrisa pronunciada. Ya pasó el supuesto huracán. Capearon los rumores del temporal. Las estrellas conviven este cierre de temporada –¿y de estadía?– con lo que pareciera ser el mejor momento de la relación entre ambos. Aquellos viejos chispazos entre Kiki y algunos de los más cercanos a Leo en el vestuario parecen haber quedado en el olvido. Es cierto que nunca se habían escuchado voces de una mala relación entre ambos, pero tampoco parecían transitar un vínculo tan estrecho.

El triunfo 2-1 sobre el Angers que dejó al PSG a un paso de conquistar la Ligue 1 tuvo otra cuota más de ese nexo dentro y fuera del campo. Leo fue fundamental para que Kylian anotara los dos tantos. Messi es el líder de asistencias del torneo (15) y Mbappé el máximo artillero (22). Uno es sinónimo del otro. Y en Francia, después del extenso destrato contra el rosarino en distintos tramos de estos dos años como jugador parisino, se empiezan a lamentar de su partida de manera anticipada.

A seis fechas del final del campeonato, la sensación de partida del rosarino ya es cada vez más fuerte y el diario L’Equipe planteó: “Mbappé echará de menos a Messi”. El periodista Arnaud Hermant reconoció que Leo no aplicará la extensión de contrato hasta 2024 que tiene a disposición y reflexionó: “El fútbol francés se arrepentirá, el PSG también, aunque simboliza, bastante injustamente, a los ojos de buena parte de sus seguidores, el fracaso de la política del club en los últimos dos años, considerada demasiado comercial en detrimento de la consistencia deportiva”.

El desembarco de Lionel a Francia generó también un sinfín de rumores de escisión en el vestuario parisino con Neymar por un lado y Mbappé por el otro. Messi, como una especie de intermediario, pero siempre más relacionado con el brasileño por su histórica amistad. El título en el Mundial de Qatar en la final Argentina-Francia no hizo más que estirar esa brecha al menos en la lupa pública. Incluso hubo algunos hechos que llamaron la atención como las vacaciones de Kiki cuando debían recibir a Leo o la falta de un homenaje para el campeón mundial en el estadio.

Todo cambió. La gestualidad en la cancha también lo expone. “Hay otro que sin duda lamentará la marcha de Messi, y ése es Mbappé”, reconocieron sin vueltas en el citado medio. “Sin Ney, la Pulga y KM se buscan en exceso y a veces dan la sensación de pasar el balón a otro compañero sólo cuando no les queda más remedio. Es comprensible, hablan el mismo fútbol y son de la misma galaxia”, agregaron.

El equipo sumó 106 goles en esta temporada. Kylian participó en 42 y Leo en 41. Ambos se juntaron para anotar en 19 ocasiones. Y desde que son compañeros en el club francés cruzaron 30 asistencias: 19 de la Pulga a Kiki y 11 con la fórmula inversa.

Mientras esto se desarrolla, en España no se habla de otra cosa que de la danza de seducción que realiza el Barcelona para repatriar a su máximo ídolo. El diario catalán Mundo Deportivo, a través de su corresponsable en Francia Dani Gil, afirma que igualmente Mbappé todavía está haciendo su trabajo puertas adentro en PSG: “Mbappé, sin embargo, quiere convencer a Messi de que en el PSG tienen mucho por hacer”. Y aporta un dato más: “Desde que Neymar dijo adiós a la temporada, Messi y Mbappé son inseparables. A menudo salen juntos caminando al campo de entrenamiento de Camp des Loges, una imagen que se repite también durante los partidos del PSG. La gestualidad entre ambos es buena: risas, confidencias y sobre todo una afinidad natural sobre la cancha. El francés quiere al argentino a su lado por lo mucho que le facilita las cosas en ataque”.

Las cosas parecen estar sentenciadas hoy en día. Leo se encamina a vestirse de blaugrana nuevamente. Pero se marchará de Francia con el tardío reconocimiento por su calidad de los ajenos que tanto lo criticaron y de los propios que sonríen por compartir campo de juego con él.

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